El Everrati GT40 es un deportivo 100% eléctrico, clásico y con 800 caballos, montado sobre la base de una réplica y que viene con certificado oficial de Shelby. Además de unas prestaciones de infarto, promete mantener el sonido V8 del motor térmico mediante el uso de un sofisticado sistema de audio. Ya se puede encargar uno aunque se desconoce el precio.
Hace 11 meses Everrati llegó a un acuerdo con Superformance, una empresa dedicada a la fabricación de réplicas de clásicos de los años ’60, como son el Shelby Cobra, el Shelby Cobra Daytona, el Chevrolet Corvette C2 Grand Sport o el Ford GT40, famoso por vencer, en 1966, las 24 horas de Le Mans a la todopoderosa Ferrari. Así, el Everrati GT40 es una réplica de uno de los modelos más exitosos de la competición, bajo cuyo chasis se encuentra la última tecnología eléctrica del siglo XXI.
Este precioso deportivo emplea dos motores eléctricos de imanes permanentes que, conjuntamente, consiguen una potencia de 597 kilovatios –800 caballos– y 800 Newton metro de par que van a parar directamente a las ruedas traseras. Esto permite que el coche acelere de 0 a 100 kilómetros/hora en menos de cuatro segundos, aunque se desconoce la velocidad máxima que es capaz de alcanzar.
El sistema de propulsión está alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 60 kilovatios hora que está situado detrás del conductor y que funciona a 700 voltios. Esto consigue un centro de gravedad bajo y mejora la distribución de peso original del coche en un reparto del 40% delante y un 60% detrás. Gracias al uso de la corriente continua es posible cargar al 80% la batería del vehículo en apenas 45 minutos. La autonomía estimada de uso es de unos 200 kilómetros. No es una cifra escandalosa pero el preparador ha priorizado mantener un peso contenido frente a la posibilidad de recorrer muchos kilómetros. Lo más curioso es que, con esta transformación, el GT40 eléctrico de Everrati es 47 kilogramos más ligero que la versión original y detiene la báscula en apenas 1.320 kilogramos. Esto significa que cada uno de sus 800 caballos apenas tiene que desplazar 1,65 kilogramos de peso, lo que da unas cifras de auténtico deportivo.
Sin embargo, la incorporación de toda esta tecnología priva al usuario del sonido del característico V8 de 7 litros que utilizaba el coche de carreras ¿o tal vez no? Gracias al saber hacer de la empresa, al accionar el ‘modo carrera’, este GT40 eléctrico activa dos generadores de audio, capaces de alcanzar los 110 decibelios y producir una sonoridad de escape V8, aunque con un matiz sintético. Unido a éste, el usuario cuenta además con una palanca de cambios de marcha que, gracias al uso de tecnología de simuladores de competición, consigue una pausa momentánea de potencia y sonido entre cambios, para acercar más aún la experiencia de conducción a lo que sería un motor térmico.
El jefe de ingenieros Mike Kerr afirma que «nuestra avanzada tecnología de compromiso visceral centrada en el conductor permitirá a los conductores acceder a una experiencia auditiva totalmente envolvente y reavivar el romanticismo de la época en la que el GT40 dominó las 24 horas de Le Mans en los años 60, en una nueva era de movilidad eléctrica de cero emisiones».
Cabe destacar que este vehículo es el único GT40 eléctrico del mundo que figura en el registro oficial de Shelby, lo que significa que su valor de cotización y venta en el mercado de coches clásicos es mayor que el de otros. Y ya que se habla de tarifas, Everrati dispone ya de una lista abierta para todos aquellos potenciales clientes que quieran uno, aunque se desconoce cuánto cuesta cada unidad.
