Mick Schumacher no correrá el Gran Premio de Arabia mañana. El joven piloto alemán, hijo de Michael Schumacher, sufrió un espectacular accidente en la clasificación, en la Q2, mientras aspiraba a entrar por vez primera en la Q3.
Lo anunció el equipo en un tuit, en el que precisaba que el equipo Haas sólo alinearía un coche en la prueba, el de Kevin Magnussen.
Guenther Steiner ya había avanzado esta posibilidad, cuando aún no había hablado con el piloto –al que le trasladaron al hospital acompañado por su madre– diciendo que podía suceder que Mick estuviera aún algo mareado o que el equipo no pudiera reparar los daños en el coche.
Recordemos que en el impacto, la célula de seguridad resistió, pero los anclajes de la caja de cambios con el motor se rompieron y éste, junto a la suspensión trasera y alerón posterior, se separó del resto de coche cuando la grúa lo elevó.
Mick fue evacuado en ambulancia al centro médico del circuito, donde se comprobó que no tenía lesiones serias y le trasladaron en helicóptero al hospital para un examen más profundo.
Steiner añadió que no quería tomar ningún riesgo y que era prioritario que estuviera bien para el Gran Premio de Australia de dentro de dos semanas. De poder correr, Mick hubiera salido desde boxes y sus posibilidades de llegar a los puntos eran ínfimas por no decir nulas.
De todas formas, no ha quedado claro si la razón era porque el piloto debía estar en observación tras el duro golpe o que no disponían de medios para montar un nuevo coche.
