Mercedes parece dispuesta a reaccionar en Barcelona. De hecho, se toma el Gran Premio de España como un examen de selectividad, donde debe decidir si el W13 cero pontones tienen futuro o, por el contrario, ‘suspende’ y debe pensar en los exámenes de recuperación en septiembre, con un concepto nuevo, o al menos muy modificado, de aerodinámica.
La idea es, sobre todo, controlar el ‘porpoising salvaje’ que tienen y que les impide saber si el concepto es bueno o no, porque deben renunciar a la eficacia aerodinámica para que el desagradable fenómeno del rebote no haga el coche «un asesino», como dice George Russell.
En esto ha imitado a Ferrari, que hace unos días hizo un filming day en Monza. Los cambios en las reglas de este año son tales que todos los equipos necesitan replantearse su situación con un análisis de datos
Oficialmente, un filming day necesario porque el anterior fue antes de los test de Barcelona, es decir con el ‘pack aerodinámico ortodoxo’, el utilizado en los test, con unos pontones no muy grandes pero que podían considerarse normales.
La prueba de la importancia que concede al Gran Premio de España es el test –perdón, filming day– que ayer hizo en Paul Ricard, un trazado con una larga recta donde las velocidades punta se ponen a prueba y donde sus diversas configuraciones permiten probar muchas cosas… aunque los 100 kilómetros permitidos y con ruedas de demostración no dan para mucho. Pero, al menos, sirve para tener unos primeros datos para comparar con los de túnel y simulaciones.
George Russell fue el encargado de conducir la flecha de plata. Se sabe que tenía una ala de baja carga que permite ganar unos cuatro kilómetros/hora, pero seguramente se probó el paquete de alta carga aerodinámica que deben usar en Barcelona.
Tras el test en la pista francesa, el coche se empaquetó rápidamente y esta mañana, poco antes de las diez de la mañana, entró en el paddock del Circuit de Barcelona-Catalunya.
¿Habrán acertado? En Red Bull y Ferrari no descartan que los de Brackley puedan reaccionar… aunque ahora su postura pueda ser similar a la que Toto Wolff mantenía estos últimos años, cuando avisaba a los suyos de que ‘venía el lobo’ pese al dominio que tenían. Wolff y Lewis Hamilton están seguros de que lograrán mejorar… lo que no saben es si llegarán a tiempo este año.
