Tras los test de pretemporada de Baréin, Horner señala que el rendimiento del Mercedes W14 es una incógnita. El jefe de equipo de Red Bull no descarta que las flechas de plata se hayan escondido y asegura que la realidad se verá en el primer Gran Premio de la temporada esta misma semana.
Red Bull empieza la temporada 2023 como acabó la 2022: como el gran favorito. El equipo austriaco ha mostrado un gran ritmo tanto a una vuelta como en tandas largas y parece que la penalización por superar el techo presupuestario no les ha afectado. A pesar de ello, Christian Horner cree que aún no se puede saber dónde estará cada equipo.
El jefe de equipo de Red Bull sostiene que es muy complicado hacer una lectura real tras los test y apunta que la situación de Mercedes después de un 2022 complicado es un interrogante. «Es muy difícil de decir. Ferrari parece rápido, pero el estado de forma de Mercedes es difícil de leer en este momento», ha asegurado Horner en declaraciones a la Fórmula 1.
En Baréin, Mercedes dejó ver que había puesto fin al rebote que tantos problemas le causó la pasada temporada. Las flechas de plata se mostraron satisfechas ante ello, aunque han mantenido un perfil bajo. Eso sí, Mercedes ha optado por continuar con el concepto ‘sin pontones’ del W13, pero ya tiene en marcha un ‘plan B’, pues no quieren otra temporada como la pasada.
