Sergio Pérez tuvo un toque con Valtteri Bottas en la primera vuelta de la carrera este domingo en el Circuito de las Américas que lo llevó a perder el endplate derecho de su alerón delantero.
Pese a ello, el mexicano completó el gran premio sin reemplazar la pieza al pasar por los pits y finalmente recibió la bandera a cuadros en el cuarto lugar, a menos de un segundo del tercero, Charles Leclerc.
Una vez terminada la carrera, Haas presentó protestas contra los coches de Pérez y Fernando Alonso (perdió un espejo retrovisor durante el gran premio) ya que consideró que cometieron una infracción al circular inseguros en la pista.
La razón de la protesta de Haas es que en tres ocasiones este año sus coches han tenido que entrar en boxes tras recibir una bandera negra y naranja debido a daños en sus endplates, a pesar de que el equipo insistió en que no había nada inseguro en la situación.
inalmente, cinco horas después de terminado el Gran Premio de Estados Unidos, los comisarios de la FIA anunciaron que Pérez no merecía sanción y mantuvo el cuarto lugar logrado en la pista del Circuito de las Américas.
Sobre su decisión, los comisarios indicaron: «El Sr. Jo Bauer (delegado técnico de la FIA) explicó que, tras la caída del endplate, Red Bull se puso en contacto con él y le envió fotos detalladas del alerón delantero. El Sr. Bauer determinó que el coche no estaba en condiciones inseguras. El Sr. Nikolas Tombazis (jefe de monoplazas de la FIA) estuvo de acuerdo en que el coche no era inseguro».
Previamente Christian Horner, jefe de Red Bull, había defendido la situación al declarar ante los medios que el coche de Pérez estaba «estructuralmente seguro» para competir.
En cuanto a Alonso, los comisarios tomaron un camino diferente y le aplicaron un stop & go 10 segundos, equivalente a 30 segundos, por lo que el español cayó de séptimo a 15°.
