El dicho dice que cuando el río suena es que lleva agua. Los rumores de la desaparición de SEAT cada vez se dejan oír más entre las oficinas de media Europa. La marca española está pasando su momento más oscuro. Las pérdidas acumuladas en los dos últimos años están obligando al Grupo Volkswagen a tomar duras decisiones. Por el momento no hay nada definitivo, pero los rumores que apuntan a la desaparición de SEAT son cada vez más insistentes.
Desde el nacimiento de CUPRA, muchas voces empezaron a predecir el cambio de formato en la existencia de SEAT. La nueva marca ha ganado peso en los últimos años gracias a lanzamientos tan importantes como el CUPRA Formentor. Un SUV que está conquistando muchos mercados y que ha conseguido desbancar a modelos tan importantes como el SEAT León. De hecho, en Martorell no están haciendo mucho para sacudir la oferta de vehículos que tiene actualmente a la venta.
Algunos modelos tan esenciales como el SEAT Ibiza acumulan años encima sin atisbar una fuerte actualización. Con nuevas generaciones que deberían ver la luz en los próximos dos años, nada se sabe al respecto por el momento. Los SUV, por el contrario, sí parecen más animados, sobre todo el pequeño Arona que ha sabido hacerse con un importante hueco de ventas al menos en España. A SEAT le falta producto, y principalmente producto eléctrico.
Con la desaparición del Mii Electric, la casa española se ha quedado sin coches 100% eléctricos a la venta, aunque sí ofrece alternativas electrificadas en el SEAT León y Tarraco. Por el contrario, CUPRA ya tiene un modelo exclusivo y eléctrico como es el Born, hermano mellizo del Volkswagen ID.3. Ese no es el único que formará parte de la nueva familia, pues, a diferencia de SEAT, CUPRA sí que tiene anunciados varios lanzamientos para los próximos años. Modelos híbridos enchufables y 100% eléctricos se sumarán al catálogo de productos en un futuro próximo.
Hace unos días, el presidente del comité de empresa de SEAT, Matías Carnero, ya adelantó que SEAT tiene los años contados si no electrifica sus modelos. Con varios años seguidos registrando pérdidas, la cúpula de Volkswagen parece haber empezado a clavar la tapa del ataúd de la compañía. Más de 250 millones de euros de pérdidas el año pasado no son un buen augurio. Algunas voces ya apuntan a que parte de los trabajadores de SEAT en Martorell deberían desviarse a la nueva fábrica de baterías del Grupo Volkswagen en Sagunto.
Por supuesto, no hay nada confirmado y dudamos mucho que se vaya a confirmar en los próximos meses. Es una decisión muy difícil de la que mucha gente depende. Los próximos años se plantean vitales para SEAT que deberá cambiar su enfoque para poder sobrevivir. Es posible que la marca no desaparezca en sí. Es posible que Volkswagen dé un nuevo enfoque a la compañía, convirtiéndola en una empresa de movilidad eléctrica alternativa. Ahora mismo son muchas las opciones que hay encima de la mesa, pero el tiempo corre.
