Por: Roberto Lizarde
La infancia es una etapa que se va muy rápido, y todos los niños necesitan coleccionar momentos felices, que si bien es cierto, la vida nos da de todo, pero aún así deben de ser más las experiencias agradables que conserve en su corazón, porque de ello dependerá su sano desarrollo. A continuación vamos a presentarte los factores que le van robando la felicidad a tus hijos sin que te des cuenta.
Gran parte de nuestro carácter y personalidad se ve fuertemente influenciado por las experiencias que tuvimos de chiquitos, ¿Qué clase de experiencias? todas en general, la convivencia con los padres, con los amigos, con los primos, con los maestros y con todos aquellos que conforman su entorno, por eso es importante una sana convivencia.
Hay señales de alerta que deberían de encender los focos rojos, sin embargo, tenemos la mala costumbre de dejarlas pasar, e inesperadamente seguimos tolerando más y más cosas negativas, hasta que llega un punto en el que nuestro niño o niña ya no sonríe igual y comienza a apagarse ¡Necesitas abrir los ojos!
Ausencia del padre: Hay papás que por el motivo que sea se van de la casa y pierden contacto con sus hijos, y hay otros que se quedan en casa pero de igual forma no tienen contacto con sus hijos, esto evidentemente les hace un daño tremendo, y aunque son cosas que muchas veces no podemos controlar, es necesario actuar correctamente, si estás viviendo con un hombre que no da buenos resultados en absolutamente nada, ¿Qué haces con él? no cambió y no va a cambiar; mejor enfócate en atender a tu hijo con terapias, es lo mejor que puedas hacer por él.
No convive: Muchas veces los ‘vecinitos’ no son buena influencia para nuestros hijos, por tal motivo decidimos apartarlos de ellos, lo cual es buena opción, sin embargo, pagan otro precio distinto, dejan de convivir con sus iguales, y esto no es bueno para su desarrollo, y si a esto le sumas que tampoco conviven con los padres por la falta de tiempo en relación al trabajo, ¿Qué está siendo de él? su infancia se le va a ir, ¿Con qué buenos recuerdos se va a quedar?
Exceso de tecnología: Que un niño se vea atrapado por las garras de un celular, una tablet o un IPad, no es bueno, puede hacerlo, pero con límites, aquí lo ideal es que el niño conviva con sus iguales y con sus padres, es por eso que cuando son chiquitos llegan en un punto donde rechazan los aparatos de videojuegos, ¿y sabes por qué? por que es una manera de decir ¡Quiero tiempo contigo!
Discusiones en casa: El alma de un niño es bien bondadosa, ningún inocente nace siendo malo, pero se va moldeando conforme las situaciones que aprecia, y claro, a ninguno le gusta escuchar que su familia se está peleando, por eso es común que se tape los oídos o que les quiera tapar la boca a ustedes. ¡Error discutir delante de ellos! y esta parte es responsabilidad enteramente de los adultos de corregirla.
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