Max Verstappen anticipa una nueva lucha muy igualada por la victoria contra Ferrari en el GP de Francia. El vigente campeón del mundo recuerda que no tomaron las mejores decisiones en Austria y eso, junto a una excesiva degradación, les costó la victoria. Ahora, llegan a Paul Ricard con la lección aprendida, pero saben que es necesario hacerlo todo bien para ganar.
Verstappen cree que Red Bull no ha perdido velocidad punta, sino que el hecho de no ir tan rápidos en las curvas, les hizo más vulnerables ante Ferrari en Austria. Perder la batalla ante sus máximos rivales en su carrera de casa obliga a la marca de bebidas energéticas a reaccionar, quienes llegan con la lección aprendida y con ganas de volver a la senda de la victoria en un circuito en el que ganaron en 2021.
«Creo que tomamos decisiones equivocadas en la carrera de Austria. Nuestra velocidad punta sigue ahí, pero cuando pierdes en las curvas más tiempo del que te gustaría, siempre va a ser duro y eso fue lo que pasó. Espero que aprendamos y volvamos a nuestra forma habitual e igualmente, la lucha por la victoria estará de nuevo muy igualada ante Ferrari«, ha reconocido Verstappen en la rueda de prensa de la FIA previa al GP de Francia.
Verstappen adelanta que las altas temperaturas pueden tener mucha influencia en el resultado final del GP de Francia, donde no descarta a Mercedes en la lucha por la victoria, aunque confía en tenerlos algo lejos. Tras los problemas de degradación de Austria, tiene ganas de ver cómo reaccionan los neumáticos con este calor en Paul Ricard.
«Hace mucho calor, aunque estamos mejor que en Mónaco, allí está muy húmedo. Nuestros primeros años en este circuito han sido buenos, pero eso ya no es una garantía, pues los nuevos coches y la nueva normativa lo han cambiado todo. Tengo ganas de este fin de semana y de ver cómo los neumáticos van a reaccionar con estas temperaturas tan altas. Mercedes podría estar arriba, pero espero que no», ha explicado.
Por último, Max espera que la FIA fije un nuevo sistema de penalizaciones por límites de pista, lo cual fue un serio tema a tratar en Austria. Viendo el tipo de curvas que hay en Paul Ricard, el vigente campeón del mundo no espera tantos problemas como hace dos semanas.
«Aquí los límites los fija la línea blanca, pero creo que en Austria es más complicado de juzgar, dado que la mayoría de curvas son ciegas y es fácil tener algo de subviraje, nunca quieres pasarte a propósito. Creo que podemos acordar algo más flexible que no es necesario que sea tampoco más complicado para los aficionados que nos ven», ha indicado.
«En Austria, después de 20 vueltas la mayoría ya teníamos dos avisos, lo cual significa que fueron muy duros. En Paul Ricard puede ser un problema también, pero no creo que esté tan mal como en Austria», ha comentado Max para cerrar.
