Lance Stroll y Nicholas Latifi son los dos pilotos locales del Gran Premio de Canadá. Para el primero, es la cuarta participación en el evento de casa; aunque ésta es su sexta temporada en Fórmula 1. El GP de Canadá no se disputó los dos últimos años por la covid-19. Para Latifi será su primer GP de Canadá, pese a ser la primera temporada en F1, aunque participó en dos sesiones de entrenamientos libres –2018 y 2919– en el trazado Gilles Villeneuve.
Para ambos, especialmente para el segundo, puede ser también su último Gran Premio de Canadá. De Nicholas Latifi se dice que no sólo será su último GP de Canadá sino también su última aparición en Fórmula 1, pese a las declaraciones de Jost Capito.
Lance Stroll es hijo de Lawrence Stroll, empresario millonario del mundo de la moda, que no sólo es propietario del equipo Aston Martin de F1 sino también de la marca Aston Martin y de una envidiada colección de coches. Pero Lawrence abriga grandes perspectivas para el equipo y debe conseguir resultados rápido para hacer valer su activo de cara a una posible venta a Audi.
El padre de Latifi es el propietario de Sofina, un gigante en el mundo de la alimentación que además patrocina al equipo Williams. De hecho, fue un préstamo suyo el que salvó al equipo recientemente de la bancarrota, antes de que lo adquiriera el fondo Dorilton Capital.
Latifi se vio estos dos últimos años doblegado por su compañero George Russell, considerado como uno de los futuros campeones del mundo, tal como demuestra en Mercedes. Pero este año sale asimismo malparado en comparación con el repescado descarte de Red Bull Alex Albon.
«Desde Arabia Saudí no tengo buenas sensaciones al volante del Williams», ha señalado Latifi. El problema es que tampoco transmite buenas sensaciones de puertas para fuera.
Stroll tiene mejores recuerdos de Canadá. Fue aquí donde, en 2017, el año de su debut, logró sus primeros puntos, al acabar en novena posición y fue asimismo noveno en 2019. Pero en ambos casos se clasificó mal y eso es lo que espera solucionar este año, tras un comienzo de temporada complicado hasta que Aston Martin se presentó con el ‘Red Bull verde’, llamado así por sus aparentes similitudes externas con el coche líder del Mundial. Stroll reconoce que aún está «en modo aprendizaje con este coche» y que debe hacer más.
Latifi es consciente de su situación. «Mentiría si dijera que mi plaza en el equipo está asegurada. Soy consciente que la situación actual debe cambiar. Albon se ha adaptado más rápido al coche nuevo y soy yo el que debe cambiar las cosas«, ha asegurado Nicholas.
Latifi sabe que su posición está más en peligro que la de Lance y espera que el GP de casa sea propicio. Ambos dicen que no sienten más presión por correr en casa, sino que tienen motivación extra, aunque la distancia que hay entre motivación y presión algunas veces es muy exigua.
