Red Bull es consciente de que arriesga al llevar actualizaciones a Imola, un fin de semana con formato al sprint en el que el tiempo de entrenamientos está reducido. Sin embargo, creen firmemente que ésta es la única vía para recortar la distancia con Ferrari.
Helmut Marko ha explicado que ellos se encuentran en una situación muy diferente a la de Ferrari, por lo que se ven obligados a arriesgar.
«Está muy claro. Ferrari tiene un paquete tan complejo que es fácil de configurar. Para nosotros todo tiene que ser perfecto para lidiar con eso. Por eso nos arriesgamos a traer piezas nuevas con sólo una sesión de entrenamientos libres disponible. Queremos ir al ataque y aprovechar nuestras oportunidades en lugar de esperar simplemente», ha comentado Marko en declaraciones a la televisión alemana RTL.
«Ferrari y Leclerc son simplemente demasiado fuertes», ha añadido.
Por otro lado, Marko detalla que su coche ahora mismo está a dieta y que espera que se vean los primeros resultados en Imola, aunque pide paciencia.
«Habrá alguna pérdida de peso en Imola. Pasa como en las personas. No ocurre de un día para otro. Adelgazar es un proceso largo porque tenemos mucho sobrepeso, al menos mucho más que Ferrari. Si llegamos a Barcelona cerca del nivel de Ferrari, estaremos satisfechos», ha indicado.
Por último, Marko no descarta a Mercedes en la batalla. Pese a que el W13 no está entre los mejores coches, saben que pueden mejorar en cualquier momento.
«El hecho de que estén por delante de nosotros con un coche que no está entre los tres más rápidos demuestra eso», ha apuntado Marko.
«En algún momento el nudo se aflojará y la aerodinámica funcionará, pero ahora mismo sólo están un segundo por detrás en clasificación y no son un oponente directo para nosotros. Pero eso puede cambiar con rapidez», ha expresado Marko para cerrar.
