Max Verstappen ha demostrado en los entrenamientos libres del Gran Premio de Bélgica que está en buena forma y su Red Bull va ‘como la seda’. Si bien neerlandés se verá obligado a salir el domingo desde el fondo de la parrilla debido a una serie de cambios en su unidad de potencia, parece que podrá remontar. Pero, ¿hasta dónde?
Ésta es la gran incógnita del fin de semana. Muchos pilotos han aprovechado las características del mítico circuito de Spa-Francorchamps para hacer los pertinentes cambios de elementos de la unidad de potencia, y entre ellos se encuentran los dos primeros clasificados del Mundial: Max Verstappen y Charles Leclerc.
Es cierto que ambos tendrán que salir desde el fondo de la parrilla, pero en condiciones normales deberían ser capaces de entrar en el ‘top 6’ con relativa facilidad. Max, sin embargo, seguro que querrá algo más en un Gran Premio que parece ser favorable al Red Bull RB18 y su motor Honda –o como quieran llamarlo–.
El vigente campeón del mundo ha comenzado por detrás de los Ferrari en la primera sesión de libres, pero hay que decir que sus tiempos parecían salir con más facilidad. Y en la segunda, sin ir más lejos, ha demostrado que tenía margen y ha liderado la sesión con un dominio insultante: ocho décimas a Leclerc… ¡y más de un segundo al resto!
El propio Leclerc se mostraba sorprendido con el tiempo marcado por su rival. «Es rápido», decía el monegasco por la radio. Pero lo que seguramente no esperaba era el ritmo que se ha sacado de la chistera el neerlandés cuando los equipos se disponían a hacer tandas largas.
Max, con neumáticos medios de ocho vueltas, ha comenzado su tanda con un tiempo de 1’51’’608, para después hacer 1’52’’055 y 1’51’’938. Es decir, estaba asentado de media en los 1’51’’ altos con ese compuesto.
Leclerc, por su parte, ha salido con blandos de cuatro vueltas y ha comenzado con un 1’52’’256, para después hacer 1’51’’298, 1’52’’066 y 1’52’’538. –la media saldría en torno a los 1’52’’ bajos–. Sainz, con medios de ocho vueltas –como Max–, ha marcado un 1’51’’935 y después un 1’52’’433. Y los Mercedes, aunque podrían estar escondidos, no parecían tan competitivos hoy como se esperaba.
Hay que tener en cuenta que las tandas ‘largas’ han sido muy cortas en esta ocasión debido a la llegada de la lluvia. Pero también debemos señalar que la temperatura ha sido baja en todo momento e incluso había zonas húmedas… y ello beneficia considerablemente a los neumáticos más blandos, sobre todo en un circuito de Spa-Francorchamps que suele tener su parte crucial en el segundo sector.
Por lo tanto, el ritmo mostrado por Max Verstappen con el neumático medio es sorprendente. Y, si bien es cierto que no sabemos las cargas de carburante o los mapas de motor, se podía prever que Red Bull iría muy fuerte en este trazado.
En un GP en el que ya hay muchos pilotos sancionados de cara al domingo, Verstappen podría aprovechar en la clasificación de mañana para quitarse a algunos de su camino. Y, a partir de ahí, tratar de imponer su ritmo para… ¿ganar la carrera? No parece una utopía si consigue cuajar un fin de semana perfecto, como hizo Lewis Hamilton el año pasado en Brasil.
