Ford se encuentra llamando a revisión más de 1,2 millones de carros en Estados Unidos. Todo se debe a un riesgo de fuga del líquido de frenos. Esto según una presentación ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, NHTSA, por sus siglas en inglés.
Los modelos que se han visto afectados por este problema son los Ford Fusión y el Lincoln MKZ fabricados entre 2013 y 2018.
De acuerdo con el documento, las mangueras de freno delanteras que tienen estos vehículos podrían llegar a romperse de manera prematura. De tal modo que podrían causar una fuga progresiva de líquido de frenos.
En este sentido, la NHTSA indicó que el conductor puede llegar a sentir un aumento en el recorrido del pedal. “El conductor puede experimentar un aumento en el recorrido del pedal junto con una reducción en la velocidad de desaceleración, lo que aumenta el riesgo de un accidente”, indicó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras.
