Tras una arranque con mucha fuerza, el Nissan GT-R perdió tracción y dio más de diez vueltas en el aire, el piloto sobrevivió para contarlo.
Vámonos con un poco de historia, para decir que los ‘piques’ o Drag Racing, datan de los años 20, donde los pilotos se reunian en las calles frente a un semáforo para competir entre sí. Con el tiempo pasaron a ser clandestinas o ilegales, pero conozcamos que le pasó al Nissan GT-R.
Pues bien, en uno de esos ‘piques’ el Nissan GT-R perdió estabilidad y voló, la menos unas 11 veces, saliéndose de la carretera y librando de la muerte a su ocupante. El hecho se registró en Australia, en una pista de cuarto de milla, con 1.500 hp y a una velocidad de 270 km/h.
Cabe decir que el hecho de que muchas veces estas carreras se hagan de forma clandestina, acude a que los vehículos o el lugar no cuentan con la seguridad necesaria. Sin embargo con el tiempo esto ha cambiado, y este tipo de carreras se han estado regulando para poder hacerlas y mitigar el riesgo.
La adrenalina es el componente principal de estos encuentros, es el motor de los pilotos, reflejado en los pocos segundos de fuerza que dura cada competencia. Tal como lo que vivieron los asistentes al GT-R Challenge 2022, un evento que se desarrolla hace 14 años y que por primera vez tiene un siniestro.
Tantas fueron las vueltas, que el Nissan GT-R quedó boca arriba y su conductor en primera posición listo para contarlo. En palabras de Mick, el piloto, resaltó que hizo todo lo posible para mantener al GT-R en línea recta, mientras el vehículo se esforzaba por sacarlo.
El momento crucial fue cuando uno de los neumáticos toco el césped, y dada la velocidad el neumático derecho explotó, quedando deshabilitado para cualquier maniobra. Mick admite que por un momento alcanzó a pensar que ese sería su último día de vida, incluso tuvo un mal presentimiento.
En estas carreras hay muchas cosas que pueden jugar en contra, como el mal estado de la carretera o bien los ajustes del vehículo. En este caso, Mick aseguró que antes del accidente llegó a tener un mal presentimiento, pero decidió continuar, competir, sobrevivir y por supuesto, contarlo.
