El Porsche 911 híbrido ultima su puesta a punto en el circuito de Nürburgring antes de una presentación que se prevé que tenga lugar en 2023. Llegará en todo caso de la mano del restyling de la actual generación del modelo. Limitar el paso del conjunto es el máximo reto al que se enfrenta el fabricante.
Que el Porsche 911 avistado en Nübrugring es híbrido se sabe por las pegatinas amarillas que hay en los cristales delantero y trasero. Es la forma que tienen de saber los comisarios de la pista alemana si se trata de un vehículo electrificado. Conviene recordar que la actual generación del Porsche 911, la 992, ya está preparada para incorporar motores de este tipo.
El fabricante se ha debatido durante un largo tiempo sobre si su primer 911 híbrido debía ser enchufable o autorrecargable. Finalmente todo apunta a lo segundo, pues va a permitir un considerable aumento de potencia –se habla de unos 700 caballos– respecto al Turbo S sin que el peso se dispare.
El CEO de la firma alemana, Oliver Blume, ya aseguró en el pasado que el Porsche 911 híbrido será un vehículo en el que prime el rendimiento sobre la eficiencia. «En el futuro del Porsche 911 hay ideas para lanzar un híbrido muy orientado al rendimiento. Por ejemplo, podríamos utilizar un sistema de 400 voltios para el motor eléctrico. Ésta es nuestra idea sobre cómo puede evolucionar el 911». No tendría mucho sentido utilizar un sistema de 800 voltios como el del Taycan ya que este 911 hibridado no presentará posibilidad de enchufarse a la red.
Frank-Steffen Walliser, jefe de gama del Porsche 911, aseguró hace tiempo en Autocar respecto a esta versión híbrida del deportivo que «aún tenemos que hacer todo más compacto. No queremos renunciar a la disposición 2+2, a la forma o al tamaño original. Todo esto es parte de la historia del 911». A estas palabras se unen otras más directas si cabe de Michael Steiner, del departamento de Investigación y Desarrollo, que reflejó en su momento Top Gear: «Tenemos prototipos, pero todavía tienen un peso que no es bueno. El peso adicional de la batería no es algo que nos tenga satisfechos».
Porsche no tiene prisa por lanzar el 911 híbrido. Llegará a medio plazo, pero llegará. Se habla de 2023 con el objetivo de empezar a venderlo un año más tarde. Oliver Blume ya reconoció que debutará con esta generación, y que será «muy potente». Con el actual 992 vigente desde 2018, parece seguro que el híbrido llegará de la mano de su restyling. Más lejano será el 911 eléctrico, que en ningún caso llegará antes de 2030, al contrario que los Cayman y Boxster que sí serán de baterías en 2025.
A pesar de que todo esto es algo relativamente novedoso para Porsche, conviene recordar que la marca tiene una gran experiencia en este campo después de haber creado aquel 919 que tanto éxito tuvo en la competición. Y no sólo eso, sino que también han fabricado un 919 Hybrid Evo que posee el récord absoluto de Nürburgring con un tiempo de 5’19»54.
El nuevo Porsche 911 híbrido, cuya autonomía eléctrica será bastante limitada, incorporará también una caja de cambios PDK rediseñada, pues se espera que tenga que lidiar con un par máximo que supere los 800 Newton metro.
