La octava generación del Volkswagen Golf recibirá el año que viene su correspondiente restyling, que llegará con novedades desde el punto de vista de la electrificación y sólo con cambio automático.
El año que viene el Volkswagen Golf celebra su 50º aniversario, momento ideal para que el tan esperado restyling de la octava generación de la cara. Será además un lanzamiento histórico, ya que Thomas Schäfer, CEO de la compañía, ha insinuado que se va a tratar del último Golf de combustión de la historia.
De esta nueva versión del Golf se pueden adelantar ya varios e interesantes detalles. Asentado en la plataforma MQB Evo, será la primera vez que tan sólo se ofrezcan cajas de cambio automáticas. También se sabe que va a haber ciertos cambios en la puesta a punto para lograr un coche más rígido.
En cuanto a los motores, la electrificación tendrá un total protagonismo. Las versiones híbridas enchufables volverán a ser dos, una de ellas el GTE, y de ellas se espera un pequeño aumento de potencia gracias a la presencia de un motor eléctrico de nueva generación. También se espera una batería de mayor capacidad que permitirá una autonomía eléctrica de unos 100 kilómetros.
Respecto a las unidades de combustión se mantendrán las opciones de 1.0 y 1.5 litros de gasolina, la primera con tres cilindros y la segunda con cuatro, así como los 2.0 tanto de gasolina como Diesel. En todo caso se apunta a una hibridación suave con un extra de potencia eléctrica que también puede llegar en el GTI.
En el interior se espera encontrar un nuevo cuadro de mandos digital de 10,4 pulgadas y una pantalla para el sistema multimedia que alcanzará 12,9 pulgadas. También se va a dotar de iluminación el control del climatizador deslizante presente en el centro del salpicadero. Además habrá cambios en el volante, que volverá a ofrecer botones físicos en lugar de los capacitivos actuales, y en la consola central.
En cuanto al equipamiento habrá mejoras en los sistemas de ayuda a la conducción, como por ejemplo en un asistente de aparcamiento con opción a maniobrar desde fuera del coche a través de un teléfono inteligente no sólo en línea recta.
