En la transición hacia el coche eléctrico de Ford en Europa hay muchas vicisitudes, algunas de las cuales afectan directamente a España y, más concretamente, a Almussafes. Una de las fábricas rivales de la planta española está en Alemania, donde Ford acaba de anunciar el inicio de una nueva era para una de sus plantas más importantes en Europa.
Ford ha inaugurado el Centro de Vehículos Eléctricos de Colonia, como ha llamado a la nueva fábrica de alta tecnología donde construirá la próxima generación de coches eléctricos que la marca planea vender en nuestro continente.
La compañía del óvalo azul ha invertido 2.000 millones de dólares (más de 1.800 millones de euros) para transformar completamente su histórica factoría de Niehl (Colonia) y adaptarla a los nuevos tiempos. Fundada por primera vez en el año 1930, la planta de Colonia empezó produciendo en serie el Ford Model A y ahora se prepara para construir más de 250.000 coches eléctricos cada año, según las estimaciones de la compañía estadounidense.
Las instalaciones, que ocupan alrededor de 125 hectáreas, se han modernizado con una nueva línea de producción, una línea de ensamblaje de baterías y una serie de herramientas de última tecnología para aumentar y mejorar la automatización de la producción. Máquinas, vehículos y trabajadores estarán más conectados que nunca, se utilizarán sistemas de transporte autónomos, big data en tiempo real para mejorar la eficiencia de todos los procesos, habrá nuevos robots más avanzados con aprendizaje automático (machine learning) y se empleará la realidad aumentada para mejorar la interacción entre los empleados y la línea de producción.
En Colonia se han fabricado más de 18 millones de coches a lo largo de su historia, pasando por el Model A, el Taunus, el Capri o el Fiesta, entre otros. Ha sido una de las factorías más importantes y también más eficientes para Ford, razón para ser la encargada de inaugurar esta nueva era del coche eléctrico. El nuevo Ford Explorer eléctrico será el primer vehículo de batería producido en Colonia, seguido de un segundo modelo con carrocería crossover y enfoque deportivo (también eléctrico).
Este Centro de Vehículos Eléctricos será, además, la primera fábrica de Ford con emisiones neutras de carbono. Esto quiere decir que su funcionamiento no tendrá emisiones netas de CO2, en línea con el compromiso de la compañía de alcanzar la neutralidad de carbono en toda Europa para el año 2035, tanto en las instalaciones como en la logística y en sus proveedores directos.
Para lograr la neutralidad de carbono, Ford reducirá el uso de energía y las emisiones en la planta mediante la instalación de nuevos procesos, maquinaria y tecnologías. Toda la electricidad y el gas natural requeridos para operar la instalación son neutros en carbono «porque son electricidad y biometano renovables», según Ford. Conviene decir aquí que el gas natural no es renovable en ningún caso. El calor necesario para calentar las instalaciones y llevar a cabo diferentes procesos también será neutro en carbono, en este caso porque se compensarán las emisiones generadas. El calor es generado por una planta de energía externa y una planta de incineración de desechos. La fábrica contará también con muchos espacios verdes, incluyendo una nueva vegetación de hierbas perennes y el cambio de áreas de pasto ecológicamente pobres a praderas de flores silvestres, con el objetivo de mejorar el hábitat de insectos y aves.
