Decía Mate Rimac en diciembre del año pasado que Bugatti-Rimac tenía «muchas cosas en marcha» y que «quizá», sólo «quizá», veríamos alguna de esas novedades este mismo 2022.
Rebobinamos a finales de marzo y ahora acabamos de ver la silueta de los que podrían ser los próximos modelos de Bugatti y Rimac, todavía ocultos debajo de una lona.
El coche de Bugatti podría ser el sucesor del Chiron, que conservaría la parrilla central característica de la marca e incorporaría por primera vez un motor híbrido.
Bugatti ya ha confirmado que creará un híbrido antes de centrarse en un proyecto completamente eléctrico para finales de década, por lo que en buena lógica estamos ante el primero.
La propuesta de Rimac se aleja de la silueta del Nevera, aunque lo que se sabe de este nuevo proyecto es que conservará la exclusividad de su predecesor. Esto son un máximo de 50 unidades fabricadas por año y previsiblemente un precio de siete cifras.
La imagen en cuestión ha trascendido durante la inauguración de un centro de innovación que Bugatti-Rimac tendrá en Berlín, Alemania. El objetivo es captar talento en el campo del diseño y la ingeniería.
La empresa conjunta entre Rimac Automobili y Porsche que se encarga de gestionar las marcas Bugatti y Rimac está recalada en Croacia, el país natal del fabricante eléctrico.
Rimac está construyendo ahora mismo su propio campus, que estará operativo en 2023 y que implicará la inversión de 200 millones de euros. Además de una factoría, albergará las oficinas y el departamento de I+D.
Es en este contexto que debuta el nuevo centro de Berlín, que actuará como una suerte de sede alternativa y un punto intermedio entre Zagreb y Molsheim.
Esta instalación estará gestionada por una nueva filial alemana llamada Bugatti Rimac GmbH.
«Bugatti Rimac GmbH es una nueva expansión emocionante de nuestro negocio. Esta nueva filial estará intrínsecamente involucrada en muchos proyectos de hiperdeportivos que queremos compartir con el mundo», ha dicho Mate Rimac, director ejecutivo.
