Una tormenta de arena ha hecho acto de presencia en Baréin a seis días del inicio de la segunda entrega de test de la Fórmula 1. Este contratiempo ya ha obligado a la Fórmula 2 a cancelar su última sesión de pretemporada y supone una amenaza para la categoría reina, pues las consecuencias no serán muy diferentes si se vuelve a repetir.
Las tormentas de arena son un fenómeno habitual en los países de Oriente Medio y suelen suceder a estas alturas del año. La Fórmula 2 ha sido la primera víctima, pues han tenido que poner fin a su pretemporada antes de tiempo después de que fuese inviable disputar la sesión de tarde a causa de la poca visibilidad.
La Fórmula 3 también se ha visto afectada por estas condiciones, dado que la tormenta ha aparecido a falta de 40 minutos para el final de su sesión. Esto ha obligado a sacar bandera roja, aunque poco después, los pilotos han podido salir de nuevo a pista. Eso sí, han tenido que hacerlo con las luces traseras de sus coches activadas por motivos de seguridad.
La aparición de la tormenta de arena supone una amenaza para la Fórmula 1, quienes tienen previsto arrancar dentro de seis días los test de Baréin. Al igual que sus categorías soporte, disputarán tres jornadas de pruebas el 10, 11 y 12 de marzo, pero en caso de que se vuelvan a dar estas condiciones, la acción en pista corre serio peligro de verse reducida.
La Fórmula 1 ya sabe lo que es cancelar unos test en Baréin a causa de este fenómeno meteorológico. Esto sucedió en 2009, cuando aún los equipos tenían la libertad de elegir circuito para hacer sus pruebas, siendo Jerez y Baréin las opciones de aquel año. Ferrari, Toyota y BMW Sauber viajaron al Circuito Internacional de Sakhir, pero no rodaron tanto como les hubiera gustado.
Durante dos días, los equipos no pudieron rodar apenas. En el primero de ellos, la acción se suspendió a causa de la tormenta y en el segundo sólo pudieron realizar vueltas de instalación a causa de todo el polvo que seguía presente en el circuito. A raíz de ello, el helicóptero no podía volar desde el circuito al hospital más cercano y cuando eso sucede, nunca puede haber bandera verde.
