A menos de un mes para el Gran Premio, surcan negros nubarrones sobre Miami y nunca mejor dicha la palabra.
La ciudad y todo el estado de Florida están bajo el impacto de fuertes aguaceros desde el inicio de semana, que en el caso de la ciudad se prolongarán previsiblemente hasta el lunes, aunque con algún periodo de descanso.
De momento, en Miami y alrededores están en alerta máxima, porque se están batiendo los récords de precipitación en 24 horas, muy especialmente en la cercana Fort Lauderdale.
El problema es que algunas zonas, entre ellas los alrededores del Hard Rock Stadium, han quedado anegadas y habrá que achicar el agua. Todo ello, a tres semanas del Gran Premio.
Todo ello ha impedido que los trabajos para acondicionamiento de la pista puedan llevarse a cabo por ahora. Un tiempo muy ajustado para algunos de los montajes y habrá que ver si ha afectado a la calidad del asfalto, que ya el pasado año fue cuestionada por varios pilotos, incluido Fernando Alonso.
