Los tiempos de Miami han mejorado con el nuevo asfalto. Los pilotos se quejaron el pasado año de que su asfalto es lamentable. Ahora se siguen quejando de que falta agarre, pese a rodar casi 2” más deprisa que en 2022.
Sergio Pérez señaló que correr aquí era como hacerlo usando gomas intermedias. Fernando Alonso, que el asfalto está muy sucio y es imposible salirse de la trayectoria limpia sin arriesgar mucho.
El viernes se vieron varios trompos y la salida de Leclerc. Hoy, más de uno, entre ellos Stroll, se ha llevado un buen susto.
“El pasado año era peor, porque se rompía. Pero está muy sucio y aquí no hay categorías de apoyo, como la F2 y F3, así que fuera de la línea, que se ha ido puliendo, está muy sucio. No creo que veamos muchos adelantamientos”, señaló Alonso, quien cree que la clasificación será la clave de la carrera.
Sergio Pérez fue más categórico todavía: “No hay agarre, es como si corriéramos con la pista húmeda, con gomas intermedias”. Y Russell afirmó que el asfalto no estaba como debería estar y el domingo correrán un poco en lo desconocido “porque se comporta de un modo atípico”. Otros pilotos señalaron que era muy resbaladizo, especialmente para las ruedas traseras y que poner una rueda fuera de la línea era delicado.
Estas declaraciones fueron previas a la tercera sesión de libres y en el fondo todos confían en que la evolución lógica de la pista ayude a que las cosas estén un poco mejor para la carrera, pese a la ausencia de carreras de apoyo.
Todo ello pese a que los promotores han reasfaltado toda la zona alrededor del Hard Roick Stadium y contrataron al estudio de Hermann Tilke para no correr riesgos.
Esta por vee si el problema es que se puso el asfalto muy recientemente o bien que las lluvias que inundaron parte de Miami hace apenas tres semanas han impedido que el asfalto haya podido ‘madurar’ como se esperaba. Una de las zonas anegadas fue precisamente donde se ubica el estadio.
