El Dakar llegará hoy a las puertas de la capital saudí, donde se quedará varios días. La etapa de mañana y la del jueves son dos bucles alrededor de Riad, mientras el viernes será la jornada de descanso. Algo que celebran mecánicos y periodistas, que se libran por cuatro días de los desplazamientos.
La especial parece rápida. Casi el 80% de la misma son pistas de tierra duras, aunque en la zona central tendrá algo de arena –7% del recorrido– y dunas –un 12%– e incluso tendrán que atravesar un ‘chott’ –lago seco–. Habrá que madrugar, porque la salida del primer participante en moto desde el campamento está prevista a las 5:15 de la mañana, todavía de noche.
El inicio de la especial esta compuesto por pistas rápidas, más o menos sinuosas, en las que la navegación jugará un papel importante porque hay numerosas pistas no paralelas y poco visibles.
A partir del kilómetro 40, cambio de tercio. Las pistas son más lentas y la navegación se complica todavía más con muchas intersecciones en ‘Y’. El terreno empieza a tener más grava y es más ondulado.
Tras la neutralización, las pistas siguen siendo sinuosos, algo más arenosas y la navegación seguirá siendo importante. En el kilómetro 282 llegará un cordón de dunas de nivel 1, pero son dunas rotas, así que hay que tener cuidado al franquearlas. Después, una sucesión de cordones de dunas y planicies hasta el final.
Por cierto, la organización ha advertido que los participantes pueden encontrar roderas de los Dakar Classic, “pero no las sigan, porque su recorrido no siempre es el mismo”.
