Ferrari y sus equipos cliente, Alfa Romeo y Haas, sufrieron problemas regulares a lo largo del año pasado, por lo que perdieron muchos puntos, además de que ahora, bajo la actual reglamentación de motores, el desarrollo se encuentra congelado, por lo que solo pueden mejorar la fiabilidad. En ese aspecto es en el que se ha fijado Maranello, y se rumorea que han encontrado un rendimiento extra con ello, algo que sería legal si, por ejemplo, una mayor fiabilidad permitiera que la unidad de potencia funcionara constantemente a límites más altos que antes.
El director del equipo Alpine, Otmar Szafnauer, subrayó que Renault siguió una estrategia deliberada en 2022 de forzar los límites en busca de rendimiento, sabiendo que los problemas podrían solucionarse mediante actualizaciones. Uno de los responsables de Ferrari en el plano técnico, Enrico Gualtieri, admitió que solo el rodaje en la pista proporcionará la prueba final de si los de rojo han abordado o no lo que admitieron que era su punto débil el pasado curso.
«El trabajo de preparación para la nueva temporada suele ser una de las épocas más ajetreadas del año, y este invierno no ha sido una excepción», afirmó. «En realidad, los propulsores están congelados desde hace un año, incluidos los fluidos como el aceite y el combustible. Y las únicas modificaciones permitidas son las relacionadas con la fiabilidad»
«De hecho, la fiabilidad fue nuestro talón de Aquiles la temporada pasada, así que trabajamos durante el invierno para resolver nuestros principales problemas e intentar alcanzar nuestro nivel de fiabilidad deseado, ese era nuestro objetivo para 2023, y nuestra labor en el invierno se basó en eso», continuó el italiano.
Gualtieri dijo que el equipo había examinado los procesos de montaje, así como el diseño de los componentes sospechosos: «Hemos trabajado principalmente en las áreas que más problemas nos dieron, así que nos centramos en el motor de combustión interna y en los motores eléctricos, pero, al mismo tiempo, intentamos aprovechas la experiencia adquirida sobre el asfalto, y por eso nos fijamos en todos los comentarios y señales de debilidad de los componentes de la unidad de potencia que se utilizaron».
«Claramente, eso implica varias áreas de diseño de algunos elementos, pero también revisamos cuando fue necesario nuestro procedimiento de montaje», aseguró. «En el trabajo, participó todo el personal de los motores, así como nuestros compañeros de la cadena de suministro y proveedores».
En cuanto al programa de labores seguidas en el invierno, añadió: «Trabajamos en todos los aspectos intentando comprender las causas profundas de los problemas que encontrábamos en la pista, y utilizábamos todas nuestras herramientas disponibles para intentar resolverlo».×
«Hemos trabajado en todos los ámbitos, desde el diseño hasta la experimentación, pasando por el montaje para probar nuevas soluciones en muy poco tiempo», afirmó el técnico de Ferrari.
«También hemos aprovechado al máximo lo que aprendimos en la segunda mitad de la temporada pasada, y hemos seguido evolucionando algunos de los componentes cuando ha sido necesario».
«El trabajo nunca termina, basado en la mejora continua de los componentes para intentar alcanzar el nivel de fiabilidad requerido», expresó. «Hemos recibido comentarios positivos en el banco de pruebas sobre algunos de los cambios introducidos, pero como siempre, el asfalto nos dirá si hemos hecho un buen trabajo.
El jefe del equipo, Fred Vasseur, se hizo eco de la opinión de Gualtieri sobre esperar a rodar para un veredicto final: «Creo que la prioridad para todos es la fiabilidad, porque cuando estás en esa fase de la temporada, si no la tienes, no eres capaz de hacer los tres días [de test] y empiezas con mal pie».
«Hicimos el kilometraje que teníamos que hacer en el banco de potencia, todos somos optimistas, pero solo Bahréin nos dirá dónde estamos en términos de fiabilidad y rendimiento. Hasta ahora, diría que todo está bien», sentenció el francés.
