El Museo de Arte Moderno (MoMA), inaugurado en 1929, está ubicado en el centro de Manhattan, Nueva York, en la calle 53 entre la Quinta y la Sexta Avenida. MoMA ha sido importante en el desarrollo y la colección de arte moderno y, al final del día, se identifica como uno de los museos de arte moderno más importantes e influyentes del mundo.
La colección del MoMA ofrece una visión general del arte moderno y contemporáneo, incluidas obras de arquitectura y diseño, bocetos, pintura, escultura, fotografía, grabados, libros ilustrados y libros de artista, películas y medios electrónicos, y… automóviles. MoMA comenzó a exhibir autos en 1951 y agregó autos a su colección en 1972.
El New York Times escribió un artículo crítico sobre la primera exposición de ocho autocares en el MoMA en 1951, expuestos desde el punto de vista de su diseño. El título del artículo “El automóvil como arte” afirmaba que el museo de arte moderno se estaba centrando en la estética del diseño, pero presentaba una entrevista controvertida con un representante del museo.
Muchos años después, en 2020, el MoMA decidió incluir un VW Beetle en su colección. Esto incluyó la participación de Volkswagen of America, que contribuyó con la adquisición y mantenimiento de un VW Beetle verde de 1959.
El coche tenía que pasar por un portal imaginario que lo transformaría de un objeto antiguo de uso común a una obra de arte de la colección del MoMA y este paso fue conducido por Roger Griffith, cuyo cargo en el MoMA es curador de esculturas y objetos.
En la foto de abajo, Roger Griffith, sentado en el VW Escarabajo en el taller de restauración, recuerda que, de niño, tenía un VW Escarabajo de 1968 y en su rostro se dibujaba una amplia sonrisa:
Acostumbrado a trabajar con obras de Pablo Picasso o Louise Nevelson, ¿cómo terminó el curador del MoMA trabajando en un objeto que se produjo en masa más de 20 millones de veces? Esto fue en preparación para la exposición Automania, que exploró el automóvil como objeto central del diseño del siglo XX.
Pero el VW Escarabajo que a primera vista parecía tan completo empezó a tener sus secretos desvelados. Los expertos de Automotive Restorations descubrieron que debajo de la pintura de ese VW Beetle, lentamente salían a la superficie bolsas de óxido y esto en todo el automóvil. Si no se tratan, se tragarían todo el coche en un mar de óxido.
Así que solo quedaba una cosa por hacer: quitar toda la pintura del coche, y se optó por una larga y costosa eliminación mecánica de toda la pintura con lijadoras neumáticas.
Quitando la pintura hasta que la chapa dejó al descubierto toda la historia de este Volkswagen. Nunca estuve siempre en un museo en perfectas condiciones; de hecho, había tenido una vida real como vehículo de uso, y esto incluía trabajos previos de pintura y reparaciones que sugerían que había sido devuelto.
“El automóvil es algo con lo que todos crecimos”, dice Roger Griffith. “Eres parte de nuestra vida diaria. Y si vas a tener una colección de museo que incluya todos los diseños, creo que se debe incluir el automóvil… al contrario, nos falta algo”.
Una vez realizadas las reparaciones necesarias en la carrocería del autocar, llega el momento de la pintura, que se realizó con varias manos desde la pintura profunda hasta la pintura final.
La pintura fue preparada en el propio taller:
Comenzando la pintura corporal final:
Las partes que se puedan quitar también se pintarán por separado en la cabina de pintura:
La pandemia del Covid-19 interrumpió el trabajo durante un par de años, ya que el taller tuvo que cerrar por ese tiempo, y fue cuando el auto estuvo listo para pintar, lo cual solo se terminó después.
Después de completar el servicio, que incluyó la reelaboración de los parachoques, que ya tenían óxido en el interior, y el reemplazo de los parabrisas, que tenían una grieta, por otro lado igualmente alemán, el automóvil fue entregado al MoMA, como se muestra en la foto. la continuación:
El VW Escarabajo, “para debutar” estuvo esperando un ratón en un almacén hasta que ocupó su puesto en la feria Automania:
Finalmente, el VW Escarabajo, ahora preparado para desempeñar su función como obra de arte durante muchos, muchos años, se colocó en su lugar destacado en la exposición Automania, como se muestra en la foto de apertura .
En la feria Automania
Según Philip Kennicott de The Washington Post en octubre de 2021, “Los autos que se exhiben en la exhibición ‘Automania’ en el Museo de Arte Moderno son tan seductores que absorben todo el aire intelectual de la sala. El brillo del Volkswagen Beetle verde claro de 1959 es irresistiblemente inmaculado, lo que hace que el auto sin adornos parezca un objeto de lujo. Y las líneas elegantes del Jaguar E-Type Roadster, los detalles en madera y cromo y el alto brillo son demasiado perfectos, lo que hace que (el auto) se vea un poco surrealista, como un juguete que nunca se ha sacado de su caja».
El propio MoMA, en su comunicado sobre esta muestra, dice: “Desde que los primeros autos salieron de la calle hace más de un siglo, los autos han dejado una huella duradera en el diseño de nuestro entorno construido. Para bien o para mal, han reformado fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y jugamos. Los automóviles han cambiado nuestras ideas sobre la movilidad, conectándonos a través de grandes distancias a velocidades cada vez mayores.
