Maserati pisa el pedal del acelerador con su plan de electrificación, que culminará en el abandono del motor de combustión en el año 2030. Desde 2025 todos los modelos de la marca estarán disponibles también como eléctricos.
Esta transición comenzará en el año 2023 con la presentación de tres coches que también tendrán mecánicas de combustión. Serán el nuevo GranTurismo con su variante GranCabrio, y el Grecale.
Luego entrarán en juego las nuevas generaciones del Levante y el Quattroporte, que serán una realidad antes del año 2025. Y para entonces habrá también un MC20 completamente eléctrico.
Este último es un caso paradigmático, dado que en estos momentos es la punta de lanza de la deportividad para la marca del tridente. Que incluso éste abrace el cambio al BEV es un signo de los tiempos.
Estos seis nombres conforman la familia de modelos que Maserati ha bautizado como Folgore, que en italiano significa ‘relámpago’.
Aquí el gran ausente es el Maserati Ghibli, que podría tener los días contados a pesar de representar en la actualidad una tercera parte de las ventas globales de la compañía.
Entre 2025 y 2030, todos los modelos de Maserati tendrán una versión completamente eléctrica. Por lo que podemos esperar un periodo de convivencia entre la gasolina y la electricidad.
Pero eso cambiará a partir de 2030, porque Maserati ya ha declarado que entonces abandonará los motores de gasolina para apostar única y exclusivamente por lo eléctrico.
La casa del tridente ha detallado su hoja de ruta este jueves en la presentación de los resultados financieros del año 2021, en el que ha registrado 2.021 millones de euros en ingresos netos.
Maserati entregó 24.269 coches en el pasado ejercicio, lo que supuso un incremento del 41% respecto a 2020 –afectado de lleno por los peores meses de la pandemia–.
Su modelo más popular es el Maserati Levante, que concentra el 59% de la demanda en el enésimo recordatorio de la creciente popularidad que experimentan los SUV en la actualidad.
