En todo proceso de crecimiento es esencial identificar puntos fijos, de los que extraer los aspectos positivos y sobre los que sentar las bases para seguir construyendo, ladrillo a ladrillo. Para Antonelli, el fin de semana de Sao Paulo representa precisamente uno de estos hitos, ya que en Brasil el italiano demostró por fin una excelente solidez en todas las sesiones, incluida la clasificatoria.
Un fin de semana aún más valioso por un excelente segundo puesto, tanto en el sprint como en la carrera larga, logrado tras preceder constantemente a su compañero de equipo, al que en Brasil le faltó ese toque decisivo en el ritmo para mantenerse al nivel del italiano. Por supuesto, una golondrina no hace verano, pero este resultado forma parte de un camino de crecimiento que ha visto a Kimi trabajar con gran intensidad junto al equipo en las últimas citas.
El objetivo era recuperar la confianza en el W16 y, progresivamente, adaptarlo a su estilo, más agresivo que el de Russell. Un trabajo que está dando sus frutos porque, si se toman las etapas desde el parón veraniego en adelante, Antonelli ha mostrado realmente un claro progreso, aunque esto no siempre se ha reflejado en los resultados, como en Singapur, donde un error en la calificación le privó de una posible primera fila y del podio.
Hoy no había ritmo para batir a los McLaren, que eran capaces de algo más tanto en ritmo como en gestión de neumáticos, incluso en una carrera a dos paradas, especialmente en las curvas de velocidad media-alta. Sin embargo, el segundo puesto, defendido con uñas y dientes por Max Verstappen en el final, es una merecida inyección de confianza para esta parte final del mundial.
«Ha sido ciertamente difícil batir a los McLaren hoy, para mí teníamos un poco menos de ritmo que ayer, aunque con el contacto del final la carrera se ha visto comprometida un poco», explicó Antonelli tras la carrera a los micrófonos de Sky Sport, subrayando cómo un contacto en las primeras vueltas le hizo caer luego a la tercera plaza por detrás de Oscar Piastri.
«Sin embargo, habría sido muy difícil poner en apuros a los McLaren. En términos de ritmo no estábamos muy lejos, pero todavía nos faltaba un poco. Sin embargo, al final ha sido un buen fin de semana y eso sin duda te da una buena carga para los próximos Grandes Premios. He salido de un periodo muy malo y muy oscuro, a nivel personal este Trofeo tiene un peso muy, muy importante».
La única mancha en un fin de semana por lo demás mágico sigue siendo inevitablemente la implicación en el incidente que dejó fuera de combate a Charles Leclerc tras sólo unas vueltas. Fue un episodio que dividió a la opinión debido a su dinámica y que se produjo inmediatamente después de la salida del Safety Car tras el accidente de Gabriel Bortoleto. En ese momento, Oscar Piastri intentó atacar a Kimi en la curva 1, pero entró en contacto.
Con un movimiento de frenada retrasada, el australiano había conseguido situarse aproximadamente a la altura del retrovisor del monoplaza de Star antes del vértice, sentando las bases para cumplir las directrices de adelantamiento. Sin embargo, justo cerca del vértice de la curva se detuvo en un intento de evitar a Antonelli, que mientras tanto estaba cerrando la línea interior.
El contacto entre ambos fue inevitable, y los comisarios consideraron a Piastri plenamente responsable del incidente, imponiéndole una sanción de diez segundos. De los documentos con los que los comisarios impusieron la sanción, se desprende claramente que fue el hecho de no llegar al vértice con el coche a la altura de los retrovisores de Antonelli lo que desencadenó la situación de Piastri, que en ese momento, según las directrices, ya no tenía derecho de paso.
Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con la decisión de los comisarios. Según Leclerc, Antonelli debería haber dejado más espacio a Piastri por el interior, alegando que le cerró el paso ya que el australiano no estaba presente en la entrada de la curva. Por su parte, Kimi ofreció su propia lectura del episodio, señalando cómo en realidad trató de dejar espacio en la entrada.
«En la reanudación fui un poco demasiado agresivo con el gas y entonces derrapé y perdí un poco el límite. En ese momento tenía a Charles a la derecha y Oscar se colaba por la izquierda, pero cuando fui a frenar ya no le vi. Pensé que Oscar había frenado antes», dijo Kimi.
«De todas formas, intenté no cerrarme demasiado, también para dejar un poco de espacio a Charles, pero hicimos contacto y desafortunadamente alcancé a Charles, pero tuve suerte porque conseguí continuar, aunque el coche estaba dañado», añadió el italiano, que afortunadamente consiguió continuar y luego construir un buen segundo puesto final.
