La esperada conexión entre La Molina y Surco avanza con paso firme. Este megaproyecto de infraestructura vial subterráneo busca transformar la movilidad entre ambos distritos del sur de Lima, con una inversión estimada en S/ 3.607 millones. La obra promete reducir significativamente los tiempos de traslado y aliviar una de las rutas más congestionadas de la capital peruana.
El plan maestro incluye la construcción de dos túneles bidireccionales que alcanzarán una longitud total de 19,4 kilómetros, considerando tanto las rampas de acceso como las de salida. Estos túneles unirán específicamente la avenida La Molina, a la altura de Las Lagunas, con la avenida El Derby, ubicada en Surco. Su ejecución se desarrollará en un periodo estimado de 60 meses y marcará un hito crucial en la modernización del transporte urbano limeño.

El túnel será excavado utilizando el Nuevo Método Austriaco (NATM), una técnica moderna que garantiza mayor seguridad y eficiencia en obras subterráneas de esta magnitud. Cada uno de los túneles tendrá una sección semicircular para el flujo vehicular. Se han dispuesto accesos en puntos clave, como la avenida Primavera, a la altura de La Encalada, y la avenida Los Fresnos, en conexión con la Alameda Los Cóndores.
¿Cuáles son los beneficios del proyecto?
Esta ambiciosa red subterránea beneficiará directamente a más de un millón de personas. La meta principal del proyecto es reordenar el flujo vehicular entre zonas residenciales, centros empresariales y vías principales. Se espera que la circulación sea más segura y fluida, logrando descongestionar avenidas claves y ofreciendo una alternativa directa entre el este y el sur de Lima.
Durante el lanzamiento del proyecto, el alcalde de La Molina, Diego Uceda, destacó la relevancia de la obra para la capital. El burgomaestre subrayó que el proyecto “deja de ser solo una propuesta y empieza a convertirse en una realidad que transformará el tránsito y la movilidad”. Además, señaló que esta iniciativa servirá como una referencia de planificación técnica y coordinación interinstitucional.
El desarrollo del túnel La Molina – Surco contrasta con un proyecto previo que no llegó a concretarse: el túnel La Molina – Miraflores. Aquel plan, que preveía una inversión superior a los 500 millones de dólares, buscaba unir cinco distritos en apenas 20 minutos y aliviar la congestión en avenidas principales como Javier Prado, Angamos y Primavera.
El proyecto anterior fue descartado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), la cual negó su inclusión en la cartera oficial de obras. La MML argumentó que no existían evaluaciones técnicas ni estudios de factibilidad que garantizaran su viabilidad. Incluso el alcalde limeño Rafael López Aliaga se pronunció en contra, considerando que el túnel “no era viable” y que no contaba con “ningún sustento técnico ni de demanda”.












