Toyota comenzó a desplegar su nueva generación del E-Palette en Japón un minibús eléctrico multifuncional con diseño futurista, versatilidad en usos y visión de movilidad urbana del mañana. Lejos de ser una simple actualización estética, este vehículo representa un nuevo paso estratégico de la marca para posicionarse como referente de movilidad inteligente adaptada a los retos urbanos.
El E-Palette no es un automóvil convencional, pues se concibió para operar en entornos urbanos densos, con amplitud interior, puertas correderas, piso bajo y rampas eléctricas que facilitan el acceso de personas con movilidad reducida o que usan silla de ruedas. Aunque conserva la capacidad de conducción manual, su diseño está pensado para evolucionar hacia sistemas autónomos de alto nivel.
De acuerdo con Toyota, esta nueva versión ya está disponible comercialmente en Japón, con precios que rondan los 196.000 euros antes de aplicar incentivos gubernamentales. Las primeras unidades serán desplegadas alrededor del Toyota Arena Tokyo y dentro de Woven City, donde funcionarán como transporte local, tiendas móviles, puntos de servicio y espacios móviles con fines diversos.
Minibús autónomo
La compañía espera que el E-Palette alcance nivel de autonomía SAE nivel 4, sin intervención humana para 2027, aunque actualmente opera con niveles más moderados, nivel 2, supervisados por un operador humano.
En su interior, este vehículo despliega un diseño interior modular y abierto, pensado para transformarse según la demanda, ya sea transporte de pasajeros, tienda ambulante, oficina móvil o espacio para eventos itinerantes. Toyota apunta a que pueda albergar hasta 17 personas, combinando asientos y espacio para pasajeros de pie, con facilidad de reconfiguración según el uso requerido.
Su unidad motriz está compuesta por un motor eléctrico con potencia aproximada de 201 caballos y un torque de 266 Nm, limitada a una velocidad máxima de 80 km/h para adaptarse al uso urbano. La batería que alimenta el sistema es de 72,8 kWh, lo que le otorga una autonomía aproximada de 250 km bajo condiciones de uso urbano moderado. En cuanto a recarga, puede llegar al 80 % de carga en unos 40 minutos mediante estaciones de carga rápida de 90 kW.
Hay que decir que el E-Palette también puede funcionar como una fuente de energía externa, bidireccional, lo que lo hace útil como respaldo energético en eventos o situaciones de emergencia, una característica que lo vuelve más versátil que un simple vehículo de transporte.
Mayor espacio y usos
En cuanto a dimensiones, esta versión descrita mide aproximadamente 4.950 mm de largo, 2.080 mm de ancho y 2.650 mm de alto, lo que le da presencia suficiente para funciones mixtas entre transporte y servicio. Toyota también ha mantenido el principio de ubicar las ruedas en las esquinas del chasis y un piso completamente plano, optimizando el uso del espacio interior.
Por ahora, el sistema de conducción autónoma disponible es de nivel 2, lo que permite control de dirección y velocidad asistidos, pero con intervención humana necesaria. No obstante, la marca está trabajando en su arquitectura de control y asociación con gobiernos y concesionarios para lograr el salto a nivel 4 en el plazo proyectado.
Es de anotar que la plataforma del E-Palette no es un invento reciente. Esta se presentó originalmente en el CES 2018 como un vehículo autónomo eléctrico modular, con la idea de servir como base para múltiples modelos de movilidad urbana, MaaS, Mobility as a Service. Desde entonces, Toyota ha promovido el e-Palette Alliance, integrado por empresas como Amazon, Uber, Pizza Hut y DiDi, con el fin de explorar usos comerciales del vehículo modular.
Una prueba de la viabilidad de este automotor fue durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2021, cuando circularon unidades autónomas E-Palette dentro de la Villa Olímpica, operando en bucles para trasladar atletas y personal con supervisión. Allí, la experiencia contribuyó a recopilar datos reales de operación bajo condiciones controladas.
Nueva generación de E-Palette
En su comunicado más reciente, Toyota anunció que desplegará esta nueva generación de E-Palette en su ciudad experimental Woven City y en las inmediaciones del Arena de Tokio, buscando consolidar un ecosistema de movilidad donde los vehículos se convierten en plataformas de servicios, no solo de transporte.
El enfoque va más allá de la tecnología, pues la compañía japonesa habla de un cambio de paradigma urbano donde los vehículos “no solo transporten personas, sino que ofrezcan servicios personalizados y sostenibles sobre ruedas”. Con esto, Toyota pretende posicionarse no solo como fabricante de automóviles eléctricos, sino como arquitecta de movilidad integral.
