La firma alemana cuenta a día de hoy con todo un compendio de tecnologías motrices en su catálogo; desde motores térmicos “puros” a completamente eléctricos. Sus opciones son muy generosas y esto es algo que quieren continuar llevando a rajatabla. Frank Weber, miembro de la junta de Desarrollo de BMW, mantuvo una entrevista recientemente con el medio alemán Welt am Sonntag, donde se posicionó en contra de “acabar” para siempre con los bloques de combustión. El posicionamiento de la compañía es claro: la flexibilidad.
En los planes de la marca se encuentra el poder dotar a todos sus modelos principales de un abanico de alternativas mecánicas. Buen ejemplo de ello es el BMW X5, el cual ya lució una variante movida por la pila de combustible de hidrógeno desarrollada por Toyota en su versión denominada iX5 Hydrogen. Otro es el recientemente presentado BMW i5, el cual es la primera variante 100% eléctrica del Serie 5 que, a su vez, también incluye bloques de gasolina y diésel más “clásicos”.
Weber afirma que de esta manera se diferenciarán de su competencia, como Audi o Mercedes-Benz, compañías que ya han comenzado con sus pasos de electrificación total de su gama para los próximos años y han puesto fecha para la desaparición de sus motores térmicos. Alternativamente, la compañía quiere cumplir con lo que demanda el cliente, por encima de todo.
“El llamado de los competidores por un corte rápido y limpio ignora lo que quieren los clientes”. Con esto, Weber pone un especial hincapié en que los clientes actualmente siguen demandando coches con mecánicas térmicas; poner una fecha concreta para su eliminación del catálogo sería, en opinión del resposanble, un “auténtico error”. Al mismo tiempo, los motores térmicos no están exentos de esto, ya que “deben volverse ecológicos” o, de lo contrario, traería muchas desventajas en los esfuerzos por descarbonizar la industria.
Desde muchos otros frentes han tildado a BMW como una compañía que está muy atrasada en términos de electrificación de su gama, ya que, entre otras cosas, no cuenta con una fecha final concreta en la que eliminarán de lleno sus motores térmicos. A esto, Weber ha respondido de la siguiente manera: “Nuestra apertura a la tecnología a menudo se malinterpreta. Es el alegato de que el cambio tecnológico, que lleva cierto tiempo, debe ser pensado como un sistema global”. Por ello, en la firma de Múnich aseguran que mantener un gran abanico de alternativas mecánicas “es toda una especie de seguro”, ya que la tendencia, la industria y la tecnología “no cambian de la noche a la mañana”.
Con ello, BMW ya espera al año 2025 donde hará uno de sus más intensos cambios: la adopción de la plataforma eléctrica Neue Klasse. Esta se espera que llegue inicialmente a la variante eléctrica del nuevo BMW Serie 3 (BMW i3) y del BMW iX3 en su renovación generacional. “Con la Neue Klasse, estamos llevando nuestra tecnología a una nueva dimensión. Se puede comparar con la transición a la inyección directa en diésel de hace unos años. Este proyecto de desarrollo ha sido la mayor inversión en la historia de la compañía”, concluyó Weber en su intervención.
