La semana pasada surgieron rumores en Singapur de que dos equipos -Red Bull y Aston Martin- podrían haber infringido el límite presupuestario de 145 millones de dólares [128 millones de euros en el momento] para la F1 de 2021.
La FIA iba a emitir los certificados de conformidad este miércoles, mientras ambas escuderías negaban tajantemente las acusaciones. Sin embargo, el máximo organismo decidió posponer la emisión de los resultados el próximo lunes, lo que ha provocado que la saga se prolongue durante el fin de semana del Gran Premio de Japón.
El director deportivo de Ferrari, Laurent Mekies, dijo en Singapur que debían aplicarse «las máximas sanciones» por las infracciones y pidió transparencia a la FIA.
En declaraciones a Sky Italia, el director de la Scuderia, Binotto, que ya había expresado su preocupación por la forma en que se aplica el límite de costes, consideró que el retraso demuestra que hay «puntos que no están claros y que todavía deben definirse» en la auditoría.
«Hay puntos que la FIA está impugnando y el equipo está tratando de defenderse», dijo el suizo. «Independientemente de lo que salga, y me temo que será nieve derritiéndose al sol, creo que todas esas decisiones, cómo han interpretado el reglamento, lo que han concedido -porque seguro que algo habrán concedido-, etc., todo sale de forma clara y transparente».
