Tesla está haciendo nuevas cosas, y mientras está ampliando su presencia global con su incursión en Sudamérica, también está dándole un aire un nuevo a su portafolio. En Europa, los más veteranos de la familia Model S y X, se actualización. Aunque siguen luciendo prácticamente iguales en el exterior, en el corazón del vehículo ocurrieron importantes cambios.
Para la ocasión, supone el regreso de estos modelos a los mercados de Europa después de una breve pausa comercial. Las mejoras son más evidentes en las versiones más altas de la gama, en las cuales las cifras de potencia y autonomía se elevaron. Esto gracias a, por ejemplo, la incorporación de un nuevo motor y baterías de nueva generación de mayor densidad energética.
Tesla también logró reducir el peso de los vehículos, especialmente en el Model X que bajó 180 kg, usando su sistema de «gigapress» en la fabricación. Se trata de un sistema de prensas industriales gigantes que pueden moldear secciones completas del chasis en una sola pieza, lo que permite reducir el número de piezas individuales, háciendolo más ligero y sólido.
Novedades en los Tesla Model S y X
¿Cómo se traducen esos ajustes técnicos en cifras? Primero, en el Tesla Model S versión Long Range, la autonomía ahora alcanza los 744 km y podrá seguir acelerando de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos. Mientras tanto, en la versión tope de gama Plaid, la autonomía se eleva a 611 km y con 1.020 hp su aceleración de 0 a 100 en 2,1 segundos permanece intacta.
Pasando al Tesla Model X, las cifras en la versión que se equipa con llantas de 22 pulgadas incluyen una autonomía de 600 km y necesita 3,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. En la versión Plaid de este SUV de tres filas de asientos, la autonomía es de 567 km y puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,6 segundos, lo que es asombroso para este vehículo.
Como lo dijimos, estas mejoras se respaldan en la incorporación de un nuevo motor trasero de inducción que reemplaza al motor con imanes permanentes que equipaban los Model S y X. El nuevo motor es más ligero, eficiente y compacto, lo que permite aligerar el conjunto motriz del eje trasero.
Las baterías también son de nueva generación, con mayor densidad energética, con lo cual pueden almacenar más energía sin aumentar el peso ni el volumen, influyendo en la autonomía del vehículo y la eficiencia general del sistema mecánico.
