La compañía tecnológica Apple ha sido recientemente noticia no por lanzamientos o innovaciones, sino por una demanda presentada por sus propios accionistas. La denuncia denuncia que la empresa habría mentido sobre el progreso de su asistente de voz, Siri, lo que habría afectado negativamente el valor de las acciones y perjudicado a los inversionistas.
Este viernes, Apple fue objeto de una demanda colectiva por parte de accionistas que alegan fraude de valores. La denuncia señala que la firma minimizó la importancia de incorporar inteligencia artificial avanzada en Siri, lo que, según los demandantes, ha tenido un impacto directo en las ventas de iPhone y en la cotización de sus acciones en bolsa.
Es importante destacar que Apple se encuentra entre las últimas en adoptar tecnologías de inteligencia artificial. La compañía está muy por detrás de rivales como Samsung, y sus capacidades en IA son comparables a las de teléfonos chinos de gama media, que rondan los 250 dólares. Dado el precio premium de los dispositivos de Apple, los accionistas consideran que la falta de avances en IA les está costando millones, si no miles de millones, en beneficios potenciales.
¿A cuánto asciende la cifra que habían perdido los accionistas?
Los demandantes afirman que la inacción de Apple en integración de IA les ha ocasionado pérdidas potenciales que alcanzan los cientos de miles de millones de dólares en el último ejercicio fiscal. Acusan a la empresa y a sus altos ejecutivos, incluyendo al CEO Tim Cook, y al CFO Kevan Parekh, de tergiversar los avances tecnológicos y cometer fraude de valores. La denuncia recuerda que, desde el 26 de diciembre de 2024, las acciones de Apple han perdido casi un 25% de su valor, eliminando aproximadamente 900 mil millones de dólares en capitalización bursátil.
Los accionistas, liderados por Eric Tucker, señalaron que en la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC) de junio de 2024, Apple prometió que la inteligencia artificial sería un motor clave para la nueva generación de iPhone 16, prometiendo mejoras sustanciales en Siri. Sin embargo, la realidad fue otra: la compañía carecía de un prototipo funcional y confiable de esas funciones, lo que generó dudas sobre la viabilidad de dichas promesas.
La situación comenzó a esclarecerse en marzo, cuando Apple retrasó algunas actualizaciones de Siri hasta 2026. Además, en la misma conferencia de junio, la evaluación del progreso en IA por parte de la firma fue considerada decepcionante por analistas especializados. Desde entonces, las acciones de Apple han registrado una disminución significativa en su valor, afectando la confianza de los inversores y generando una profunda controversia sobre las estrategias de innovación de la compañía.
Este conflicto puede tener implicaciones de largo alcance para la reputación de Apple y su credibilidad en el mercado. La demanda pone en duda la transparencia de la compañía en sus comunicaciones sobre avances tecnológicos, lo que puede erosionar la confianza de los inversionistas y consumidores por igual. Además, podría abrir la puerta a una revisión regulatoria más estricta y a posibles sanciones.