Porsche ha anunciado que ha probado, de momento de forma virtual, un motor de hidrógeno capaz de ofrecer un rendimiento similar a uno semejante de gasolina.
El punto de partida de este experimento ha sido un motor de gasolina de ocho cilindros y 4.4 litros, es decir, uno de los que Porsche ya incorpora en sus modelos. Se le han realizado las modificaciones oportundas para adaptarlo al hidrógeno, además de aplicarle una relación de compresión más elevada y cambiar el turbo.
El sistema de turboalimentación tiene una disposición coaxial con un compresor en dos etapas que se accionan bien por la turbina, bien por el motor eléctrico de apoyo mediante un eje común. El aire pasa por el primer compresor para después enfriarse en el intercooler y luego comprimirse para la segunda etapa.
Porsche ha declarado una potencia aproximada de 598 caballos para este motor, que se ha probado de manera virtual en Nürburgring incorporado en un vehículo sin determinar con un peso total de 2.650 kilos. El tiempo por vuelta logrado ha sido de 8’20». También se han tenido en cuenta las emisiones de óxidos de nitrógeno para lograr la mecánica más limpia posible. Con una combustión extremadamente pobre y fría se logró.
Tras este experimento, Vincenzo Bevilacqua, experto sénior en Simulación de Motores en Porsche Engineering, ha afirmado que el coste de producción en serie de un motor así sería similar al de uno de gasolina, aunque considera poco probable que se pueda fabricar actualmente tal y como se ha concebido, más que nada porque el objetivo de todo esto simplemente era demostrar que el hidrógeno puede ser una alternativa a los combustibles tradicionales y sintéticos.
«Aunque el sistema de sobrealimentación y una serie de componentes mecánicos asociados al hidrógeno son más complejos y, por lo tanto, más caros, no es necesario el tratamiento posterior de gases de escape que sí lo es en un propulsor de gasolina que pretenda cumplir con la normativa Euro 7″, ha declarado Bevilacqua.
