La última señal de que los carros eléctricos aún no dominan completamente llegó de Honda. La marca japonesa, que ha visto cómo las ventas de vehículos eléctricos y el interés en ellos se enfrían, ha decidido recalibrar su rumbo hacia 2030, privilegiando los híbridos.

Ante un mercado en el que la electricidad no es aún prioritaria, Honda anunció que lanzará 13 nuevos modelos híbridos entre 2027 y 2030. Así establece a estos automotores como un puente fundamental entre la combustión y la electrificación total.
El CEO Toshihiro Mibe explicó que el repliegue de normativas ambientales en EE.UU., junto con un interés más pausado por los eléctricos, han sido decisivos para esta reorientación estratégica. Según Mibe, los EVs solo llegarán al 20 % de las ventas en 2030, lejos del 30 % proyectado inicialmente. Esta recalibración se refleja en una disminución del 30 % en inversión de tecnología EV y software, reduciendo el gasto a 7 billones de yenes.

Motores híbridos
El plan incluye introducir motores híbridos de 1.5 L y 2.0 L con ciclos Atkinson mejorados, capaces de mantener el torque máximo durante un mayor rango de revoluciones y con gestión térmica refinada para una combustión más limpia. Además, el motor eléctrico será más compacto y ligero, sin perder prestaciones, lo que, según Honda, permite una mejora de eficiencia de casi un 10 % en el tren motriz, comparado con los sistemas actuales como el del Civic Advanced Hybrid.
Paralelamente, la firma introducirá una plataforma modular renovada: más ligera y resistente, reducirá el peso de modelos medianos hasta en 90 kg y permitirá compartir hasta un 60 % de componentes, reduciendo costos unitarios hasta un 30 % . Esta economía de escala promete abaratar la producción y aumentar la rentabilidad.
Se espera que esta arquitectura soporte a futuros Civic, CR‑V, ZR‑V, Fit, Odyssey, Pilot, Accord y otros, todos beneficiándose de los avances en eficiencia y ligereza. Y es que Honda no se detiene en planes: tiene la meta de vender 2,2 a 2,3 millones de híbridos al año hacia 2030, partiendo de los apenas 868.000 de 2024.
También repetirán una apuesta dual: aunque reducen el ritmo en los carros eléctricos, mantienen su objetivo que para 2040 todos sus vehículos nuevos sean eléctricos o de célula de combustible. Así, la estrategia de la marca coincide con movimientos similares en Toyota, Nissan y Jaguar Land Rover, que recientemente han rebajado sus inversiones en EVs por la misma razón: una ralentización de la adopción global y cambios regulatorios.

Una apuesta segura
En EE.UU., por ejemplo, la revocación del mandato que exigía que todos los vehículos vendidos en 2030 fueran eléctricos contribuyó a un entorno menos favorable para la electrificación. Dentro de la propia Honda, el interés por híbridos es palpable: mientras las ventas de EVs apenas crecieron un 5 % en el primer cuatrimestre de 2025 (frente al 25 % en Europa o 35 % en China), los híbridos mostraron una tendencia opuesta.
Finalmente, Honda ha adoptado una postura pragmática: reconoce que el futuro es eléctrico, pero entiende que no hemos llegado allí. Su plan de híbridos avanzados es una forma inteligente de mantener competitividad, aprovechar infraestructura existente y generar caja para futuras inversiones en EV.