El exconsejero delegado de Audi, Rupert Stadler, ha hecho oficial su declaración en la que admite ser culpable de fraude y encubrimiento en el caso Dieselgate. Un escándalo que tiene su origen en el año 2015 y que salpicó a varias de las marcas pertenecientes al Grupo Volkswagen.
Hace casi dos semanas que Rupert Stadler, el que fuera consejero delegado de Audi, aceptó declararse culpable por permitir la ventas de coches de la marca Audi que tenían instalado el famoso dispositivo ‘defeat device’, para falsear las emisiones durante las pruebas de homologación y testeo.
Y ya se ha hecho oficial esta declaración ante el tribunal, leída por su abogada, Ulrike Thole-Groll. En la carta reconoce que en 2015 estaba al tanto del fraude y que permitió la comercialización de estos vehículos trampeados, lo que ese mismo año saltaría a la luz como el escándalo Dieselgate.
También ha recalcado que omitió comunicárselo a sus socios en Volkswagen. Tras la lectura, Stadler tan sólo tuvo que confirmar con un ‘sí’ que estaba de acuerdo con todo lo que había leído su abogada.
Esta decisión llega tras años negando las acusaciones, como han hecho otros ex directivos del grupo alemán, que también tendrán que pasar por procedimientos similares.
Se espera que el tribunal alemán dicte sentencia en unas semanas, aunque ya se ha pactado que la multa será de como máximo 1,1 millones de euros y que la condena condicional que se le impondrá no superará los dos años.
