La apuesta cero emisiones de Renault cada vez más completa y rentable al bolsillo, enfocada en el reciclaje automotriz con grandes ganancias.
Hasta 2.300 millones de pesos le estaría generando la apuesta de Renault en la economía circular, por cuenta de una nueva meta que se han trazado. Se trata de ‘The Future Is Neutral’ la empresa que crearon para tal fin y que tendrá a cargo toda la cadena de valor de los automóviles y sus componentes.
La proyección ya la tienen clara, y le apuntan a un margen operativo de más del 10% al llegar 2030, además de liderar el reciclaje dentro de la industria. Actualmente en el mundo los vehículos tienen solo un 20 y 30% de materiales reciclados, por lo que Renault aumentaría el uso de piezas.
Mientras tanto Renault explica que ‘The Future Is Neutral’ “reúne todos nuestros activos industriales y tecnológicos, así como nuestra red de socios estratégicos”. Al tiempo que explican la misión del negocio mediante planes estratégicos, desafíos en cambio climático, y soluciones de reciclaje.
Este será, en pocas palabras, el punto fuerte de los procesos de reciclaje de Renault, tal como lo explicó Luca de Meo, asegurando que las soluciones “serán de automóvil a automóvil”. Asimismo, movilizando a socios y filiales para hacer más fácil el proceso de recogida de piezas y residuos de fabricas y talleres.
Este es en sí un ecosistema, pues abarca cada etapa de la vida de un vehículo, partiendo de la producción, el uso y por último, el fin de este. En este último punto entra la mayor intervención de Renault con ‘The Future Is Neutral’, otorgando una nueva oportunidad.
Actualmente ya hay socios que son parte del proyecto, entre ellos su filial de reciclaje ‘Gaia’, encargada de reparar baterías y reciclar piezas. También está ‘Indra’ líderes en el manejo de vehículos que ya cumplieron el ciclo de vida útil, así como ‘Boone Comenor’, expertos en reciclaje de esta industria.
Por último Luca de Meo reafirmó que “hoy damos un paso más en nuestro compromiso histórico con la economía circular. Gaia, Indra y Boone Comenor, así como la Refactory de Flins, ya han demostrado nuestra capacidad para generar actividades que crean valor económico, social y medioambiental”.
