Las normativas de circulación a lo largo del globo son muy distintas como para cumplirlas todas a la vez a la hora de desarrollar y comercializar un coche. Algunos países son realmente restrictivos o cuentan con reglas de homologación ciertamente curiosas. Comenzamos un repaso de modelos conocidos por todos, entre otros, así como las razones por las que han sido considerados ilegales en ciertos mercados.
El mundo está cada vez más concienciado con el medio ambiente, la sostenibilidad y el transporte limpio. Algo que las autoridades políticas se han encargado de priorizar a golpe de restrictivas normativas y multas millonarias a las marcas que no cumplan los objetivos.
No obstante, la normativa de homologaciones de cada país o comunidades cuenta con algunas directrices curiosas, que han servido para que modelos míticos en ciertos mercados sean desconocidos para las carreteras de otros. Hoy recopilaremos algunos de ellos y los detalles que llevaron a la prohibición de estos coches.
LOTUS ELISE SERIE I, ESTADOS UNIDOS
¿Qué roadster británico puede ser más icónico que el Lotus Elise? La primera generación apareció en 1996 con un motor Rover de cuatro cilindros en línea, atmosférico con un rango de potencias que se movió entre los 120 y los 192 caballos. Recientemente cesaba su producción tras 25 años en el mercado para dar paso al Emira, el último Lotus de combustión antes de pasar a convertirse en una marca 100% eléctrica.
Volviendo al primer Elise, su secreto no se encontraba en su potencia, sino en la ligereza: apenas 720 kilos lograban que la agilidad de este pequeño gran coche fuese algo sobresaliente. Para ello se hizo uso de un revolucionario chasis de aluminio unido con resinas, aunque también se renunciaron a concesiones como el techo o las ventanillas. Un detalle que no gustó nada a la Aministración Nacional de Seguridad del Tráfico de los Estados Unidos, que lo prohibió de inmediato.
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Curiosamente, una parte de la producción de este Elise se llevaba a cabo en Malasia en forma de kits dedicada a suplir a los mercados de Japón, Hong Kong, Australia y Nueva Zelanda, y venían de serie con techo duro. El precio equivalente, no obstante, era aproximadamente el doble que la versión producida en Inglaterra.
COCHES DE COLOR NEGRO, TURKMENISTÁN
Sí, desde el 1 de enero de 2018, todos los vehículos de color negro están prohibidos por ley en este país situado en el centro de Asia. Nunca se estipuló un razonamiento concreto para ello, sin embargo, parece ser que el movimiento obedecía nada menos que a la superstición.
De hecho, desde hace todavía más tiempo, todos los coches importados al país deben ser de color blanco, el color de la buena suerte. Desde 2015 ya estaba prohibida la importación en color negro, pero el paso que dieron en 2018 obligó a todo propietario de un coche negro a repintarlo, eso sí, a costa de su bolsillo.
VEHÍCULOS AUTÓNOMOS, INDIA
Es posible que a muchos aficionados la llegada del coche autónomo sea visto como una pérdida del placer de conducir, aunque ante ello se pueda alegar un incremento de la seguridad vial. En la India, por su parte, fueron bastante drásticos al anunciar en 2017 que prohibirían cualquier vehículo capaz de circular sin conductor.
El motivo para ello no es la conducción, el precio de la tecnología o la falta de seguridad, sino el proteccionismo laboral. El ministro de Transporte del país así lo anunció, con argumentos tales como que la gran mayoría de indios se ganan la vida conduciendo, ya sea como tranportistas comerciales o taxistas.
El negocio del transporte cuenta con más de 10 millones de camiones y, según palabras del ministro, la cuota anual esperada para los ejercicios más recientes ha sido de unos 100.000 conductores nuevos.
