Tras una extensa suspensión y la salida de Renault como su mayor accionista, el fabricante ruso Lada reinicia sus actividades, pero en forma diferente.
Hace un par de meses y en medio de la crisis generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, se dio a conocer que Lada volvería a producir autos con el mínimo de componentes electrónicos y motores antiguos de tipo Euro II. Es decir, en términos prácticos, como eran hace más de 20 años. Sería una estrategia frente al bloqueo económico que hoy sufre esa nación ante otras potencias.
Todo parece indicar que así será. Este miércoles 8 de junio, AvtoVAZ reiniciará la producción de su línea de automóviles, luego de que Renault vendiera sus acciones de esta a una firma subsidiaria del gobierno ruso. Así, tendría como novedad un vehículo en extremo simplificado, basado en el subcompacto Lada Granta.
Este modelo subcompacto, vigente desde 2011 y en versiones sedán, familiar y liftback, perderá gran parte de su equipo electrónico (ABS, airbags, multimedia) y tendrá un motor de los años ’90, categorizado con normas ambientales obsoletas. Es uno de los carros más populares en Rusia, igual, sin mucha tecnología disponible.
El portal ruso Kolesa, fiel a su habitual elaboración de ‘renders’, imaginó cómo podría verse el Lada Granta 2023 en su versión más sencilla. Según la propuesta, que podría acercarse mucho a la realidad, estos autos tendrían bumpers en plástico de color negro, así como otras piezas en igual presentación (manijas de puertas, molduras y espejos) y rines de lámina sin copas.
Sobre el interior no hay mucho que suponer. Lo más obvio, es que tendrá un primitivo volante sin airbags y perderá su equipo multimedia. Respecto a estos cambios la marca aún no emite confirmación alguna, pero debería llegar en los próximos días.
Por su parte, el viejo campero Lada Niva, del que se proyectaba una nueva generación para 2024 basada en Renault Duster que ya fue cancelada, continúa en producción sin apenas cambios. En él, de todas formas, no se habían implementado elementos electrónicos ni tecnología, por lo que no depende de la importación de componentes de ese tipo.
Triste, pero si usted aún tenía en la mente a los viejos Lada derivados del Fiat 124 que conocimos hace 30 años en Colombia, estos nuevos modelos no serán muy distintos. Al menos, en cuanto a su dotación. En estos Lada Granta tenemos a un auto de la última década, reversado a dos décadas atrás.
¿Una falta de respeto? ¿Decisión desesperada en medio de la crisis? ¿Afán de vender como sea? ¿O todas las anteriores? Como quiera que sea, su llegada al mercado ruso es inminente. Eso si, solo al mercado ruso.
