Según Porsche en Estados Unidos, existe una relación directa entre el tamaño de la batería y su rendimiento. Para encontrar cuál es la mejor relación entre ambas han presentado un estudio que demuestra que las baterías no son mejores cuanto más grandes ni más eficaces cuanto más pequeñas.
El aumento de la capacidad y la eficiencia de las baterías hacen que los vehículos eléctricos evolucionen rápidamente para adaptarse mejor a las necesidades de los clientes. Algunos fabricantes están ya en condiciones de lanzar modelos con una autonomía muy superior a 600 kilómetros, pero es en los coches más pequeños para trayectos más cortos y con menor autonomía donde reside parte del éxito.
Porsche ha analizado las prioridades y los casos de uso para ayudar a identificar un tamaño de batería que logre el equilibrio adecuado entre autonomía y prestaciones. Por ejemplo, sus clientes valoran una experiencia de conducción dinámica, pero al mismo tiempo esperan poder cubrir largas distancias rápidamente con tiempos de carga cortos. Las estadísticas indican que la mayoría de los clientes conducen menos de 80 kilómetros al día y aproximadamente el 80% de los trayectos semanales son inferiores a 450 kilómetros.
TIEMPOS TEÓRICOS EN NÜRBURGRING
La capacidad de la batería tiene distintos efectos en variables como la autonomía, las prestaciones y la sostenibilidad y según su estudio Porsche indica que la clave del éxito está en encontrar el equilibrio perfecto. Para ello ha realizado una serie de pruebas prácticas en un simulador y los resultados son, cuanto menos, notables.
El circuito de referencia empleado fue el Nürburgring Nordschleife y la unidad, un Taycan Turbo S virtual.
A continuación se procedió a introducir los parámetros de las diferentes medidas de batería tomando como referencia de partida para el análisis comparativo una unidad con batería de 85,1 kilovatios hora y un peso total de 2.419 kilogramos, que completó la vuelta en 7’39″5 minutos.
A partir de ahí se realizaron similaciones con otros tamaños:
Con la batería de 70 kilovatios hora, el peso total del vehículo baja a 2.310 kilos. La reducción de potencia de la misma hace que el Taycan tarde siete décimas de segundo más en completar la vuelta. El menor peso del vehículo permite acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 2,90 segundos, es decir, 0,02 segundos más rápido que el vehículo de referencia, pero con esta configuración necesita 9,51 segundos en alcanzar los 200 kilómetros/hora, es decir, unas ocho décimas de segundo más lento. Estos cálculos indican que un ahorro global de peso no compensa la menor potencia de la batería. En este caso, la vuelta a Núrburgring tarda aproximadamente 7’40″5.
Si nos vamos a una batería de 100 kilovatios hora, el peso total se incrementa en 107 kilos y, a pesar de la mayor potencia de la batería, el tiempo por vuelta aumenta a 7’42″4 minutos, la aceleración de 0 a 100 tarda 3,04 segundos y la de 0 a 200, 9,71 segundos.
La influencia del peso se hace aún más evidente con una batería de 130 kilovatios hora, que deja el peso total del coche en 2.743 kilos. Con esta configuración, los valores son: tiempo por vuelta, 7’48″2 minutos; aceleración 0-100 kilómetros/hora, 3,28 segundos; aceleración 0-200, 10,48 segundos.
Tras estas pruebas Porsche concluyó que, centrándose principalmente en el tiempo de viaje, un tamaño de batería en torno a 100 kilovatios hora es la mejor opción.
Actualmente este tamaño resuelve los citados problemas de autonomía y contenta a los que buscan largas rutas sin pérdida de dinamismo.
Para ello también cuentan con su tecnología de 800 voltios que mejora notablemente el proceso de carga de la batería, empleando un eficiente sistema de corriente continua, con la que el Taycan es capaz de obtener 100 kilómetros de autonomía conectado cinco minutos. La mayoría de los estudios recomiendan una proporción de dos horas de marcha por cada 15 minutos de carga; pero el Taycan ya es capaz de cubrir largas distancias de esa manera.
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