Acusan a Tesla de tapar episodios de racismo, homofobia y acoso en un nuevo episodio polémico protagonizado en esta ocasión por la ex empleada Kaylen Barker, de 25 años, durante 2021.
La empresa de automóviles eléctricos vuelve a estar en el foco de todas las críticas tras la acusación de ignorar las quejas de los trabajadores y crear un ambiente de trabajo hostil en sus instalaciones de California. Esta vez la polémica salta a raíz de la denuncia de Kaylen Barker, de 25 años, que acusa a la empresa de racismo y de ignorar los insultos homófobos, así como de daños físicos que sufrió durante su tiempo de trabajo allí.
Según información de la Bloomberg, Barker estuvo contratada para trabajar en la planta de submontaje de Tesla en Lathrop, California, por una agencia de empleo en febrero de 2021. Ocho meses después, en octubre, fue despedida, según ella, por represalias al presentar quejas contra sus supervisores y por negarse a firmar un «documento en el que confesaba falsamente su insubordinación».
La propia Barker aseguró que «me siento como si me hubieran torturado y enviado al pasado, antes de que los afroamericanos tuvieran derechos civiles». Afirma, además, que fue «violada física, mental y emocionalmente» por ser «una lesbiana afroamericana».
La demanda, presentada por Barker este pasado martes, en un tribunal estatal del condado de Alameda –California–, recoge, entre otras cosas, que un compañero de trabajo blanco la golpeó con una amoladora caliente mientras la llamaba «estúpida, tonta y perra». El acusado fue despedido después de que ella se quejara a recursos humanos, pero fue «escandalosamente reincorporado» dos semanas después «sin ninguna advertencia o explicación».
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El caso de Kaylen Barker no es sino el último episodio de una serie de demandas que la empresa Tesla acumula en los últimos meses. Entre noviembre y diciembre de 2021 ocho mujeres presentaron demandas que afirmaban ser victimas de acoso sexual en las instalaciones de California. En todos los casos, las demandantes afirman que Tesla no previno ni tomó medidas correctivas cuando las empleadas presentaron sus quejas al departamento de recursos humanos.
Algunos de los comentarios aportados en esas denuncias son: «Casi todos los días, durante tres años, mis compañeras de trabajo y yo fuimos cosificadas, amenazadas, tocadas y nos hicieron proposiciones en la planta de la fábrica», dijo una de las mujeres. «Quería venir a trabajar, hacer mi trabajo y mantener a mi familia sin tener que soportar el constante acoso sexual. Me sentí degradada, humillada y traumatizada».
En 2020, el Departamento de Empleo y Vivienda Justos de California recibió 31 denuncias de discriminación contra Tesla por motivos de raza, edad, expresión de género, discapacidad y embarazo.
