Porsche está reevaluando su estrategia eléctrica, luego de enfrentar resultados financieros menos optimistas de lo esperado. Según un informe de Automobilwoche, la firma de Stuttgart ha decidido cancelar su proyecto de producción propia de baterías, lo que ha supuesto una liquidación de 500 millones de euros.
Además, ha pospuesto el lanzamiento de varios vehículos eléctricos y ahora evalúa incluso revivir versiones con motor de combustión del Macan, un movimiento que refleja las dificultades del sector en la transición hacia la electromovilidad.
Uno de los golpes más fuertes para Porsche ha sido la cancelación de su planta de baterías, una instalación que ya estaba construida pero que la marca consideró «económicamente inviable». Este revés obligó a la compañía a asumir una pérdida contable de más de medio billón de euros, afectando directamente su rentabilidad.

Mal momento
De acuerdo con un portavoz de Porsche, la escalabilidad del proyecto no cumplió con las expectativas, y la demanda actual no justifica la producción propia de baterías. Este retroceso se suma a otros problemas, como el retraso en el desarrollo del SUV eléctrico «K1» y la postergación de las versiones electrificadas del Porsche 718 Cayman y Boxster, que ahora llegarían, como mínimo, un año más tarde de lo previsto.
El desplome en las ventas ha sido otro factor clave en este cambio de rumbo. En 2024, Porsche registró una caída del 28% en entregas en China, su segundo mercado más importante, con solo 56.887 unidades vendidas. La situación empeoró en 2025, con un desplome del 42% en el primer trimestre (9.471 autos).
Y es que la desaceleración económica en China y la feroz competencia de marcas locales como BYD y NIO están afectando a Porsche. A diferencia de Europa, donde la marca aún mantiene cierto prestigio, en Asia los consumidores priorizan tecnología avanzada y precios competitivos, algo en lo que los fabricantes chinos llevan ventaja.
Ante este escenario, Porsche estaría reconsiderando su apuesta exclusiva por la electrificación. Según fuentes internas, la marca evalúa relanzar el Macan con motor a combustión, un modelo que actualmente solo se vende en versión eléctrica (Macan EV). Así mismo, se espera que los próximos desarrollos prioricen híbridos enchufables y motores de combustión mejorados, en lugar de enfocarse únicamente en vehículos 100% eléctricos.