Nissan ha anunciado hoy sus resultados financieros para el ejercicio fiscal 2024/2025. Y si hace unas semanas ya planteaba unas pérdidas históricas de 4.600 millones de euros, ahora estas se han hecho realidad: la compañía, en crisis desde el año pasado, perdió nada menos que 4.040 millones de euros.
Junto a estos resultados, Nissan ha confirmado que llevará a cabo 20.000 despidos y cerrará siete fábricas, dos de las «medidas urgentes» que la compañía ha señalado que debe tomar. Los citados despidos se irán produciendo a lo largo de los próximos meses y años, hasta marzo de 2028.

20.000 despidos y una reducción del 30% en su producción global
Los posibles nuevos despidos por parte de Nissan ya se conocieron ayer, cuando la emisora de radio japonesa NHK anunció que la compañía japonesa llevaría a cabo 11.000 despidos adicionales, que se unirían a los 9.000 despidos ya anunciados el pasado noviembre; fecha en la que Nissan anunció la pérdida de hasta el 94% de sus beneficios y entró en una grave crisis.
El total de 20.000 despidos supondrán recortar en aproximadamente un 15% la plantilla mundial de 133.500 empleados de la compañía japonesa, el tercer fabricante de Japón y que, desde finales de 2024, ha entrado en una profunda crisis. Cabe recordar que, desde finales del pasado año, Nissan ha anunciado una fusión con Honda, fallida finalmente debido a las exigencias del fabricante japonés, y cambió de CEO, sustituyendo a Makoto Uchida por el mexicano Iván Espinosa.
Junto a estos 20.000 despidos, Nissan también ha confirmado que, para salir de la crisis y en busca de recuperar la rentabilidad, recortará su actual volumen de producción en un 30%, lo que supondrá cerrar hasta siete fábricas en todo el planeta, pasando de sus actuales 17 centros de producción a sólo 10. Eso sí, la compañía no ha facilitado destalles sobre las siete fábricas que podrían verse afectadas por los cierres y despidos.
El presidente y recientemente nombrado CEO de la empresa, el mexicano Iván Espinosa, ha justificado estas medidas en la necesidad de emprender una reestructuración «más rápida» y «más ambiciosa» que la inicialmente planteada el año pasado por la anterior directiva. Además, las noticias sobre el futuro inmediato de la empresa no son buenas y auguran que la crisis se mantendrá en Nissan: «el año fiscal 2024 ha sido un gran desafío para nosotros y prevemos que estos desafíos continuarán en 2025», ha advertido el director financiero de la compañía, Jeremie Papin.
A pesar de estos graves resultados, y hace unos días, cuando aún no se habían conocido las cifras definitivas, así como los 20.000 despidos o el cierre de siete fábricas, el propio Espinosa señalaba que la compañía cuenta con “importantes recursos financieros, un fuerte catálogo de productos y la determinación de dar un vuelco a la situación en los próximos meses”.

Tal y como señalaba Espinosa, y como medida para paliar su grave crisis, la compañía está a punto de lanzar varios de sus esperados coches eléctricos. Así, en los próximos meses Nissan lanzará la tercera generación del Nissan Leaf y el nuevo Nissan Micra -basado en el actual Renault 5 E-Tech-, pero también se espera que lance incluso un coche más pequeño, que podría recuperar el nombre de Nissan Pixo.