Esta semana, la empresa conjunta entre SAIC y General Motors celebró sus 28 años de colaboración revelando el GEN‑Z Explorer, un prototipo de hatchback totalmente eléctrico diseñado por PATAC Design en Shanghái. Este vehículo, similar en tamaño al Firefly EV de NIO, destaca por sus llantas de 22 pulgadas, manijas ocultas y espejos retrovisores digitales. Así como por sus barras de luces frontales y traseras equipadas con 2.000 microLED configurables para cambiar de color o mostrar mensajes a otros conductores.

Y es que, según se conoció, el GEN-Z Explorer representa la esencia de la movilidad joven: tecnología, personalización y rendimiento. En tal sentido, este es un vehículo que no solo se mueve, sino que se comunica con su entorno.
Bajo el capó, este prototipo cuenta con un sistema de propulsión de última generación: cuatro motores independientes (uno por rueda), con una potencia combinada de 650 Hp (480 kW), acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos, rivalizando con deportivos eléctricos.

Un motor divertido
El GEN-Z Explorer cuenta con una batería CTC (Cell-to-Chassis) con una densidad energética de 350 Wh/kg, una de las más altas del mercado. Igualmente, su autonomía está estimada en 1.200 km bajo el ciclo CLTC e integra un sistema de carga ultrarrápida a 800V, compatible con electrolineras de última generación.
Estas cifras lo ponen por encima de rivales como el BYD Seagull o el NIO Firefly, consolidando a SAIC-GM como un actor clave en la electrificación masiva en China, donde los EV representan ya el 40% de las ventas totales de automóviles, según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, CAAM.












