BMW se encuentra al comienzo de una nueva era. La Neue Klasse supondrá un cambio radical en la marca, con una nueva plataforma que llevará a sus eléctricos al siguiente nivel, empezando por el BMW iX3 que ya se ha presentado y continuando por el nuevo BMW i3, que retoma un nombre mítico, pero será la versión de cero emisiones del Serie 3. La plataforma se utilizará para dar forma a modelos de todo tipo, pero, ¿estará entre ellos un deportivo 100% eléctrico?

Los rumores llevan en el aire desde hace meses, especialmente después de que en julio de 2024 algunos fotógrafos espía cazaran, con mucho camuflaje, a un coupé de dos puertas, con el lenguaje de diseño de la nueva gama, haciendo pruebas de desarrollo. La marca alemana nunca se ha pronunciado de manera oficial sobre dicho prototipo, lo que invitaba a pensar que el proyecto podría haber caído en saco roto, pero parece que las opciones de que se haga realidad podrían seguir abiertas.

Una arquitectura que puede dar vida a muchos tipos de coches
En un evento reciente, los medios australianos preguntaron a Joachim Post, miembro del consejo de desarrollo de BMW, si la nueva arquitectura eléctrica podría ser la base para desarrollar un nuevo modelo deportivo. Según recoge Drive, respondió con un sencillo “es factible”, pero no concretó si podría llevarse a cabo sin un socio externo. Señaló que “la filosofía de BMW también ha sido en el pasado… decimos baukasten, lo que significa que tenemos componentes comunes para diferentes tipos de coches y segmentos”.
“Las unidades de control electrónico, por ejemplo, una celda de batería, son todas iguales, pero integradas en un paquete diferente. Por eso, en BMW siempre es fundamental pensar así: cómo podemos desarrollar un componente y escalarlo en cada uno de nuestros vehículos. Por eso podemos extender esta nueva tecnología tan rápidamente en dos años, en 40 derivados, lo que nos da la posibilidad de crear combinaciones escalables que la hagan viable desde una perspectiva de negocio. Veremos qué nos depara el futuro”, añadía, dejando la puerta abierta al primer coche deportivo eléctrico de su historia.
La importancia del ‘Heart of Joy’
Para no querer entrar en detalles, lo cierto es que Prost, como recoge Motor1, sí que se centró en la parte técnica y en como su sistema de computación, el llamado ‘Heart of Joy’, tiene potencial para desarrollar vehículos de muy alto rendimiento: “Con una potencia de procesamiento 20 veces mayor, y en combinación con un sistema de propulsión eléctrico, se puede lograr desde la estabilización hasta la conducción, el control del chasis y los controles del tren motriz, un sistema con una [capacidad] dinámica nunca antes vista. Con esta velocidad de procesamiento, se puede conducir hasta los límites físicos”, sentenciaba.












