Las motos eléctricas es la nueva tendencia de movilidad en Cuba, donde los autos se habían ‘estancando’ en el tiempo.
Si bien la primera imagen que nos llega a la cabeza sobre Cuba, es una calle colonial con autos clásicos de los años cincuenta, la electrificación está llegando a la isla caribeña. Motos y scooters eléctricos se están usando cada vez como medio de transporte.
Hay que decir que esta tendencia no es del todo nueva, pero en este punto alcanzó el auge. El uso de este tipo de vehículos electrificados comenzó en 2019, cuando las primeras unidades llegaron al territorio provenientes de China. Aún se siguen importando, pero hay planes a nivel nacional.
El interés de lo ciudadanos y otros factores económicos como la escasez de combustible y el elevando impuesto de importación del mismo, llevaron a su éxito. La alternativa no pudo ser mejor, en cuanto a la eliminación de factores contaminantes y practicidad en su uso.
Un paso a la movilidad sostenible: Cuba
Aunque no hay una cifra oficial de cuantas motos eléctricas se encuentran circulando hoy en día en Cuba, especialmente en su capital La Habana, el gobierno local identificó la importancia de este vehículo para una movilidad más efectiva.
A partir de este hecho, se estableció una política comercial en la que el precio de los scooters no podía superar 1.700 dólares en pro de garantizar su asequibilidad y dar la posibilidad a más ciudadanos de adquirir uno fácilmente. A Cuba los vehículos están llegando de China a través de Panamá.
No solo se está pensando en estimular la compra, pues se proyecta a que las motos y scooters se puedan producir localmente, ocupando las instalaciones de una antigua fábrica de bicicletas. Proyecto que todavía se encuentra en etapa de estudios.
Este modelo de movilidad también se ha aplicado en otros países tercermundistas del continente asiático y África. Por ahora se descarta la llegada de autos eléctricos a la isla, pero las motos a batería resultaron acertadas y convenientes para las necesidades de las población cubana.
