Nuestros colegas de Bennets han descubierto que Yamaha ha homologado las siglas RN82 y RN83, correspondientes a dos nuevos modelos de 2022.
En Yamaha, la primera letra, la ‘R’, significa que se trata de una deportiva, o una naked deportiva. En el caso de una trail o aventurera, sería una ‘D’ y, en una custom, una ‘V’.
La segunda letra, la ‘N’, hace referencia al rango de cilindrada, en este caso el que va de 750 a 1.000 c.c. Entonces, con ‘RN’ estamos hablando de unas motos deportivas con el motor tricilíndrico CP3 de 890 c.c. de las MT-09 Tracer 9, y/o el tetra de 998 c.c. de las R1 y MT-10.
Es decir, que hay dos nuevas Yamaha deportivas en ciernes.
Si nos ponemos a especular, apostaríamos todo lo que tenemos guardado bajo la baldosa a que una de ellas es la R9, basada en la MT-09.
Con las R125, R3, la nueva R7 y la R1, el hueco entre estas dos últimas es muy grande, ya que la R6 tan sólo se vende para competición. Y, de hecho, con el cambio de reglamento de SSP, ha quedado en desventaja con respecto a las recién llegadas MV Agusta F3 800, Ducati Panigale V2 y Triumph 765 STR, a las que es probable se sume Suzuki con una nueva GSX-R 750.
Elije a www.sobreruedas.news como tu portal favorito de noticias del mundo automotor
Primera apuesta: una R9
Una R9 tendría lógica y posiblemente una buena acogida entre el público, además de ser una moto que podría ser competitiva en SSP.
De hecho, Yamaha registró ya hace más de un año la sigla R9 y desde Japón insisten en que la deportiva tricilíndrica llegará más pronto que tarde.
Con la R7 se ha subido un escalón con respecto a la MT-07 en cuanto a parte ciclo, y no dudamos que sucederá lo mismo con la R9 respecto a la MT-09. Aunque ésta ya tiene una versión refinada, la SP, una moto pensada para circuito requeriría de una puesta a punto dedicada, con diferente reparto de pesos y de rigidez, además de otras geometrías.
Con la segunda homologación ya no lo tenemos tan claro… ¿Una Niken con el nuevo motor 890? ¿Una nueva versión de la R1? ¿Una XSR1000? Todo es posible.
