La Fórmula 1 podría estar a punto de abrir un nuevo capítulo en su historia, y esta vez el protagonista es China. El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha declarado públicamente su deseo de sumar un equipo chino al campeonato mundial de F1, una idea que no solo representa una oportunidad deportiva, sino también un movimiento estratégico con impacto global.
El sueño chino empieza a cobrar forma
Durante el reciente Gran Premio de China, celebrado en Shanghái, Ben Sulayem no se guardó nada. “El siguiente paso de la Formula 1 es dar la bienvenida a un fabricante chino. Es un gran sueño que tengo desde hace años”, afirmó el presidente del máximo ente rector del automovilismo.
Esta declaración no es casual: refleja la intención de abrir aún más la categoría a mercados emergentes que ya juegan un papel protagónico en la industria automotriz.
Las marcas candidatas a dar el salto
China es actualmente uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, con una presencia dominante en el sector de vehículos eléctricos y un ecosistema industrial en expansión. Más del 50% de los autos eléctricos que circulan en el planeta tienen origen chino, y el país lidera en innovación, tecnología y producción a gran escala.
Pero hasta ahora, su presencia en la Formula 1 ha sido limitada, centrada principalmente en el piloto Guanyu Zhou y en algunos esporádicos vínculos comerciales.
Sin embargo, todo eso podría cambiar. La puerta que la FIA está dejando entreabierta podría significar el desembarco de una gran marca china como Geely, BYD o Chery, que han demostrado ambición, capacidad técnica y recursos financieros para afrontar un reto de semejante magnitud.
Una escudería china no solo aportaría diversidad y competencia, sino que también impulsaría el interés de millones de nuevos aficionados al deporte en el país asiático.
La estrategia global de la FIA
Para Ben Sulayem, este paso no es una simple ocurrencia. La FIA ya aprobó la entrada de Andretti-Cadillac, un proyecto estadounidense que fue inicialmente resistido por algunos equipos de la parrilla. Ahora, el presidente busca repetir la fórmula con una potencia automotriz emergente como China.
“Queremos ver representación de los grandes países del mundo en la Formula 1”, explicó, dando a entender que su visión es global, diversa y ambiciosa.
¿Hay espacio en la parrilla la F1?
Desde el punto de vista reglamentario, la F1 tiene espacio para hasta 12 equipos, aunque actualmente hay solo 10 en competencia. Esto abre la posibilidad legal y técnica de incorporar nuevas escuderías sin alterar el formato general del campeonato. No obstante, cualquier nuevo equipo debe demostrar solidez financiera, capacidad técnica y un plan a largo plazo que convenza tanto a la FIA como a los promotores del deporte.
Un equipo chino también podría aportar una nueva perspectiva tecnológica. Las marcas del gigante asiático son líderes en inteligencia artificial, electrificación y movilidad autónoma. Su entrada en la F1 podría acelerar el desarrollo de nuevas soluciones sostenibles que, en el futuro, podrían integrarse tanto al automovilismo como a la industria comercial.
Además, la F1 necesita reinventarse constantemente para mantener su relevancia global. Con mercados tradicionales como Europa y Estados Unidos ya consolidados, Asia se perfila como la próxima gran frontera. La inclusión de una escudería china fortalecería ese camino y consolidaría la presencia de la categoría en una región que ya alberga carreras en Japón, China y Singapur.
Lo que resta por ver es si alguna marca dará el paso definitivo y pondrá en marcha el proyecto. La FIA ya encendió la luz verde. Ahora le toca a China pisar el acelerador.
