Como si estuviéramos regresando en el tiempo, en pleno 2022 parece que estamos enfrascados en una nueva carrera por investigar la Luna, digna de aquellas que vimos en la Guerra Fría. Lo interesante es que, ahora, más que propaganda, todo apunta a que las potencias mundiales están buscando nuevas fuentes de energía.
Resulta que científicos chinos acaban de descubrir un nuevo mineral en la Luna que por su composición —recién investigada— podría ser una revolucionaria fuente de energía. Y ahora, por supuesto, están pensando en regresar para seguirlo investigando.
El nuevo mineral que descubrió China
Fue apenas la semana pasada cuando los científicos de la Autoridad de Energía Atómica de China confirmaron el descubrimiento de un nuevo mineral en la Luna. Se trata de un mineral de fosfato en cristal columnar, que fue encontrado en partículas basálticas.
Lo llamaron Changesite.
Se obtuvo a través de una pequeña muestra de 1,730 gramos que trajo consigo la misión Chang’e 5, que fue a la Luna en 2020.
La razón por la que encontraron un nuevo mineral —al menos en la teoría— es que el terreno que investigó China en la Luna es mucho más joven que los espacios que investigaron Estados Unidos o la Unión Soviética hace medio siglo. De acuerdo con la Academia China de Ciencias, la superficie tendría mil millones de años menos por lo que su composición es completamente diferente.
Lo importante acá es que este Changesite tiene una composición muy particular.
Resulta que este mineral —que apenas está siendo investigado— ya pasó por los microscopios de científicos en Geología y Uranio, así como especialistas en Recursos Naturales, que descubrieron que tiene Helio-3, un isótopo radioactivo de helio que rara vez encuentras en la Tierra.
¿Nueva fuente de energía en la Luna?
Acá es donde la cosa se pone cada vez más interesante.
Las reservas en la Tierra de Helio-3 son prácticamente mínimas. Sin embargo, se ha investigado su composición, sus cualidades y según las estimaciones, con tan solo 25 toneladas de Helio-3 podrías darle toda la energía suficiente a Estados Unidos para sobrevivir un año.
Los antiguos cálculos decían que tendríamos que traernos más de un millón de toneladas de suelo de la Luna para poder conseguir tanto Helio-3, pero el descubrimiento del Changesite podría cambiar todas estas estimaciones.
Mientras se observa cuánto material tiene —o cómo podría aplicarse—, China está poniéndose las pilas.
De acuerdo con la Agencia Espacial de China, apenas unas horas después de que se confirmara la aparición de este nuevo mineral, le dieron luz verde al lanzamiento de 3 nuevas misiones a la Luna. Algunas serán para seguir trayendo muestras, otras para observar las condiciones e incluso —a futuro— están planeando la construcción de una base de investigación en la superficie, acompañados de Rusia.
A ver qué sucede con todo este asunto. Mientras tanto, Estados Unidos anda indigestándose con la misión de volver a la Luna y más de un especialista en el mundo anda nervioso… vaigaser que la minería espacial se vuelva el nuevo conflicto entre potencias.
