Volvo anunció en septiembre de 2025 que entregó su híbrido enchufable número un millón a nivel global, un hito que refuerza su enfoque de electrificación progresiva. Hasta ahora, los vehículos híbridos enchufables, también conocidos como Plug-In Hybrid Electric Vehicles, PHEV, se han convertido en una parte central de la estrategia de transición de Volvo para acompañar a los clientes que aún no están listos para migrar directamente al vehículo 100 % eléctrico.
De acuerdo con informes de la marca, durante la primera mitad de 2025, los modelos híbridos enchufables representaron el 23 % del volumen total de sus ventas globales. Este porcentaje refleja una adopción significativa por parte del mercado de una tecnología intermedia, en un contexto donde los autos 100 % eléctricos todavía enfrentan desafíos operativos y de infraestructura.
Volvo destacó que su crecimiento en PHEV ha sido sostenido. Así, en 2019 se comercializaron cerca de 46.000 unidades de este tipo, para 2024 esa cifra ascendió a más de 177.000 gracias al fuerte empuje de modelos como el XC60 y el XC90 en sus mercados clave: Europa, Estados Unidos y China. En esos mercados, el XC60 no solo lideró el segmento premium de híbridos enchufables en Europa durante 2024, sino que ha mantenido una posición destacada en ventas globales por tres años consecutivos.
Mayores opciones
Añadiendo dinamismo a su oferta, Volvo introdujo recientemente el XC70, un SUV de rango extendido capaz de superar los 200 km en modo eléctrico bajo el ciclo de homologación chino CLTC. Este modelo posiciona a la marca como uno de los fabricantes tradicionales de segmento premium con mayor proporción de ventas eléctricas bajo la fórmula híbrida enchufable.
Como declaró Erik Severinson, director comercial de la firma, “Volvo Cars apuesta por un futuro totalmente eléctrico y llegaremos a él al ritmo que convenga a nuestros clientes. Nuestros híbridos enchufables son un puente crucial hacia ese futuro para aquellos que aún no están listos para migrar al vehículo puramente eléctrico”. Esta frase resume la estrategia de Volvo, que es utilizar los PHEV como escalón hacia una electrificación plena, sin obligar a los usuarios a un salto abrupto.
Hay que anotar que el fabricante lleva más de 10 años integrando la tecnología PHEV en su gama. Su primer modelo con esta configuración fue lanzado en 2012, una versión híbrida enchufable diésel del familiar V60. En aquellos días, la electrificación aún se encontraba en una fase inicial, pero Volvo se adelantó a muchas otras marcas al ofrecer versiones PHEV para cada modelo de su catálogo.
Hoy por hoy, la compañía mantiene esa estrategia adaptada a nuevos escenarios. Por lo tanto, ofrece versiones híbridas enchufables en cinco modelos, que coexisten con seis vehículos completamente eléctricos. De esta forma, asegura cobertura tecnológica para distintos segmentos y niveles de adopción, permitiendo al cliente elegir el grado de electrificación que más le conviene.
