El Grupo Volkswagen, luego de unos años liderando la carrera hacia un futuro totalmente eléctrico, reconoció que la realidad no ha respondido a sus planes tan rápido como esperaban. Aunque en 2020 apuntaron a eliminar los motores de combustión interna para 2026, la respuesta del mercado, especialmente en el segmento premium, ha sido más tibia de lo previsto.
En la cima de esta transformación se encuentra el «Proyecto Nova», una apuesta estratégica diseñada para mantener competitividad a través de una nueva arquitectura capaz de respaldar motores de gasolina, híbridos enchufables y combustión de próxima generación.
De acuerdo con fuentes citadas en Autobild, ‘Project Nova’ establece una arquitectura zonal que simplifica el vehículo mediante ordenadores centrales potentes que reemplazan múltiples unidades de control electrónico. Esta base no solo promete reducir peso y costos, sino que también ofrece mejoras en eficiencia en sistemas de asistencia y eléctricos básicos.

Inversiones millonarias
Tal y como destacó su director financiero, Arno Antlitz, Volkswagen destinó “importantes inversiones” al desarrollo de estos nuevos sistemas. Lo anterior, conscientes de que al segmento de lujo todavía le entretienen los grandes motores de gasolina, especialmente los clientes de Bentley y Lamborghini, quienes han retrasado sus eléctricos por esa misma razón.
El plan demuestra que la compañía alemana no abandona la electrificación. Por el contrario, la combina con soluciones térmicas avanzadas. Así, el sendero hacia ser cero emisiones sigue en pie, aunque el calendario se alarga y se diversifica. Así las cosas, el proyecto contempla el desarrollo de motores térmicos compatibles con combustibles sintéticos o PHEV, con plantas actuales modernizadas para maximizar retornos de inversión ya amortizados.
La táctica de Volkswagen es perfectamente contextualizada por la decisión de resucitar motores cuando las expectativas de ventas de eléctricos no se cumplen. Esto mientras que en China uno de cada dos carros vendidos es eléctrico o híbrido, en Europa esta proporción apenas ronda el 13 %, y en Alemania, solo el 2,9 % del total, según datos recientes.

Alianzas estratégicas
En consecuencia, Volkswagen ha perdido medio millón de unidades en volumen de ventas en Europa desde antes de la pandemia, lo que ha disparado tensiones con sindicatos y gobiernos regionales.
Este giro estratégico va más allá de un simple ajuste. El fabricante de vehículos pondrá “miles de millones” en esta nueva generación de motores térmicos y sistemas híbridos, según Motor.es. El objetivo es competir mientras desarrollan nuevas alianzas eléctricas con compañías como Rivian o Applied Intuition, aunque algunas quedan en pausa por costos elevados.











