Porsche ha comenzado a trabajar en un SUV completamente eléctrico para apuntar al estrato más premium de sus clientes, situándose como mínimo a la par con el actual Cayenne.
La marca de Stuttgart está ultimando en estos momentos el primer Porsche Macan eléctrico, que en teoría llegará al mercado en 2023 si el fabricante es capaz de capear los problemas de software del Grupo Volkswagen.
El Macan será el tercer BEV de Porsche, que entró en el mundo eléctrico en 2019 de la mano del Taycan y que en 2021 también presentó el aventurero Taycan Cross Turismo.
En Alemania quieren que en 2030 el 80% de sus ventas sean de coches eléctricos, de ahí que sea lógico que continúe expandiendo su familia de vehículos.
El consejero delegado de la compañía, Oliver Blume, ha confirmado cuál será su próximo producto.
«Tenemos previsto incorporar un nuevo SUV de lujo completamente eléctrico. Se fabricará en Leipzig», ha declarado.
«Este coche mejorará nuestra posición en el mercado de los coches de lujo. Apuntamos a los segmentos que dejan más beneficios y queremos conseguir más ventas de esta forma».
Estas últimas palabras no son casuales, porque Porsche está preparando su salida a bolsa –que se podría producir antes de que termine el año– y el acercamiento al lujo es una de sus estrategias para los próximos años.
Por la descripción de Blume podemos esperar un SUV que como mínimo sea equivalente al Cayenne –que actualmente se comercializa desde unos 96.000 euros–, si no superior.
De momento no ha trascendido cuándo podría llegar al mercado.
